Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
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Good_luck!
Chibi!Fernya
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Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
Bien, antes que nada. Buenos días (en México), buenas tardes (en España) y a los lectores de Japón, buenas noches (XD). Si este tema ya fue abierto, avísenme para que pueda darle un vistazo, pues yo no lo he visto, y ya sabe el staff lo que puede hacer :p.
Tengo un problema, que creo a todos nos ha ocurrido: las personalidades de nuestro originales.
Llevó tres meses escribiendo una historia original, y hasta ahora, me he percatado de un problema, todo gracias a mi beta (mi madre). Ella estudió psicología, y me comentó, en repetidas ocasiones, que mi antagonista era tan malo, pero tan malo y con tantos traumas existenciales, que parecía irreal. So, me plantee escribir el pasado del bueno, el malo y el feo/neutral (los tres protagonistas). Pues mi propósito con esta historia, es volver más humanos a los personajes, con más matices, más gamas como para poner en jaque al lector.
Pues bien, comencé a escribir lo más sencillo: el pesado de mi antagonista. El es un hombre frío, distante, todo le da igual, y siempre y cuando no jueguen con sus juguetes a él nada le preocupa. Pero ¿cómo llegó a esa personalidad antes de los treinta? Pues su padre era/es el Secretario de las Fuerzas Armadas y es muy famoso y el hijo es su sombra; tiene dos hermanos, pero por muchos años menores que él y en fin, que tuvo una vida de niño mimado, pero al empezar a trabajar el encanto se fue, porque todos le decían: "El hijo de..."
Para no hacer el rollo más largo xD. Franz (malo), busca una secretaría nueva, pues la vieja ya se casa y blá blá. Lenore (la buena), aparece y tiene una charla sobre trabajo, y finalmente Lenore, desesperada, le pide una oportunidad para trabajar un semana con él y en fin, que Franz es paranoico y comienza a investigar sobre su vida, para darle una noticia muy impactante sin ningún tipo de tacto: la muerte de su prometido en el frente. Ya con eso, él siente vergüenza pues se da cuenta que, otra vez, pensó demasiado rápido sobre la vida de Lenore y le ofrece ayuda y apoyo. Y entonces: ¡chán chán! A él lo mandan a una especie de prisión, donde estan los rehenes de guerra y en fin, se me vuelve loco y por su deseo de proteger a Lenore, y enmendar su error con ella, se vuelve malo y mata a todo aquel que ose molestarla a ella o insinuarle algo que a él no le agrade.
¿A qué voy como mi choro mariador*? Pues a que al momento de plantearme el pasado de Franz, el por qué se comporta como se comporta y por qué Lenore se deja manipular por su jefe, descubrí que tenía un lío. Mi madre me dijo que charlara con un psicólogo, para que me explicara como un hombre de treinta años, que antes todo le daba igual, ahora se había vuelto posesivo, neurótico y hasta cierto punto esquizofrenico. Para mi suerte, mi colegio tiene muchos psicólogos y terapeutas, pero a la gente que no tiene tan a la mano expertos en esos temas, ¿qué hacen al desarrollar las personalidades? ¿Cómo vuelven más humanos a sus personajes? ¿Se habían planteado antes estas preguntas? ¿O siempre sus personajes eran buenos y malos? He visto que en libros como Harry Potter ya esta definido quién es el bueno y quién el malo, pero en personajes como Snape y Dumbledore, aunque los ves malos, sabes o intuyes que hay algo oscuro/blanco en su pasado que los vuelve grises. O sea, Snape no es malo malísimo, es simplemente frío. Y Dumbledore no siempre amo a los muggles.
Ya, perdonen el lío y mi falta de sintaxis, pero me muero de hambre.
Tengo un problema, que creo a todos nos ha ocurrido: las personalidades de nuestro originales.
Llevó tres meses escribiendo una historia original, y hasta ahora, me he percatado de un problema, todo gracias a mi beta (mi madre). Ella estudió psicología, y me comentó, en repetidas ocasiones, que mi antagonista era tan malo, pero tan malo y con tantos traumas existenciales, que parecía irreal. So, me plantee escribir el pasado del bueno, el malo y el feo/neutral (los tres protagonistas). Pues mi propósito con esta historia, es volver más humanos a los personajes, con más matices, más gamas como para poner en jaque al lector.
Pues bien, comencé a escribir lo más sencillo: el pesado de mi antagonista. El es un hombre frío, distante, todo le da igual, y siempre y cuando no jueguen con sus juguetes a él nada le preocupa. Pero ¿cómo llegó a esa personalidad antes de los treinta? Pues su padre era/es el Secretario de las Fuerzas Armadas y es muy famoso y el hijo es su sombra; tiene dos hermanos, pero por muchos años menores que él y en fin, que tuvo una vida de niño mimado, pero al empezar a trabajar el encanto se fue, porque todos le decían: "El hijo de..."
Para no hacer el rollo más largo xD. Franz (malo), busca una secretaría nueva, pues la vieja ya se casa y blá blá. Lenore (la buena), aparece y tiene una charla sobre trabajo, y finalmente Lenore, desesperada, le pide una oportunidad para trabajar un semana con él y en fin, que Franz es paranoico y comienza a investigar sobre su vida, para darle una noticia muy impactante sin ningún tipo de tacto: la muerte de su prometido en el frente. Ya con eso, él siente vergüenza pues se da cuenta que, otra vez, pensó demasiado rápido sobre la vida de Lenore y le ofrece ayuda y apoyo. Y entonces: ¡chán chán! A él lo mandan a una especie de prisión, donde estan los rehenes de guerra y en fin, se me vuelve loco y por su deseo de proteger a Lenore, y enmendar su error con ella, se vuelve malo y mata a todo aquel que ose molestarla a ella o insinuarle algo que a él no le agrade.
¿A qué voy como mi choro mariador*? Pues a que al momento de plantearme el pasado de Franz, el por qué se comporta como se comporta y por qué Lenore se deja manipular por su jefe, descubrí que tenía un lío. Mi madre me dijo que charlara con un psicólogo, para que me explicara como un hombre de treinta años, que antes todo le daba igual, ahora se había vuelto posesivo, neurótico y hasta cierto punto esquizofrenico. Para mi suerte, mi colegio tiene muchos psicólogos y terapeutas, pero a la gente que no tiene tan a la mano expertos en esos temas, ¿qué hacen al desarrollar las personalidades? ¿Cómo vuelven más humanos a sus personajes? ¿Se habían planteado antes estas preguntas? ¿O siempre sus personajes eran buenos y malos? He visto que en libros como Harry Potter ya esta definido quién es el bueno y quién el malo, pero en personajes como Snape y Dumbledore, aunque los ves malos, sabes o intuyes que hay algo oscuro/blanco en su pasado que los vuelve grises. O sea, Snape no es malo malísimo, es simplemente frío. Y Dumbledore no siempre amo a los muggles.
Ya, perdonen el lío y mi falta de sintaxis, pero me muero de hambre.
- Spoiler:
- *Choro mariador: Revoltijo de ideas, o un cuento muy largo. Una excusa xD.
Chibi!Fernya- Exterminador de Badfics
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Fecha de inscripción : 16/03/2010
Re: Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
No estoy seguro, Chibi!Fernya de que este tema vaya aquí, a mí me suena más a una duda que podrías hacer al escuadrón del personaje o un tema de ayuda al autor pero dado que no soy moderador, me gustaría contestarte antes de que nos echen de aquí.
Una cuestión que me atrae sobremanera es que la mayoría de los autores (y me incluyo) es que tenemos sobrediseñado al personaje y sobrediseñada la historia; el grave problema es que los sobrediseñamos a modo sin tomar en cuenta que los seres humanos (incluyendo en estos aquellos con rasgos humanoides como los animales que hablan) son tan cambiantes dentro de su fuero interno que plasmar un personaje creíble es una tarea titánica.
Ésto no es problemático per se porque crear un personaje simple puede ayudar a aligerar la carga psicológica de otros personajes; es decir que podemos crear personajes con mucha carga negativa para acentuar el contraste con el héroe o crear personajes más humorísticos para atenuar la seriedad de la historia y hacerla más aceptable a nuestro público.
El verdadero arte es crear personajes "a modo" con matices (como bien lo sugieres en el título) porque así es la psicología real: no existen buenos o malos, y cuando existen pueden transformarse de uno a otro y visceversa. Lo único que se puede hacer para crear buenos personajes es leer más y tratar con gente distinta, porque, después de todo, los personajes deben ser humanos
Una cuestión que me atrae sobremanera es que la mayoría de los autores (y me incluyo) es que tenemos sobrediseñado al personaje y sobrediseñada la historia; el grave problema es que los sobrediseñamos a modo sin tomar en cuenta que los seres humanos (incluyendo en estos aquellos con rasgos humanoides como los animales que hablan) son tan cambiantes dentro de su fuero interno que plasmar un personaje creíble es una tarea titánica.
Ésto no es problemático per se porque crear un personaje simple puede ayudar a aligerar la carga psicológica de otros personajes; es decir que podemos crear personajes con mucha carga negativa para acentuar el contraste con el héroe o crear personajes más humorísticos para atenuar la seriedad de la historia y hacerla más aceptable a nuestro público.
El verdadero arte es crear personajes "a modo" con matices (como bien lo sugieres en el título) porque así es la psicología real: no existen buenos o malos, y cuando existen pueden transformarse de uno a otro y visceversa. Lo único que se puede hacer para crear buenos personajes es leer más y tratar con gente distinta, porque, después de todo, los personajes deben ser humanos
Re: Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
Yo creo que esto si es un debate. A fin de cuentas Chibi está planteando un tema y quiere nuestra opinión.
Yo opino que ante todo un personaje tiene que ser humano, con sus virtudes y defectos, ser capaz de acertar y de equivocarse, nunca uno de los dos extremos.
Por ejemplo, Voldemort, que es un mago tenebroso muy fuerte, pero que comete errores a la hora de tratar el asunto Potter.
En el caso de Franz, tu personaje, que aunque es un hombre distante, es un hombre, y Lenore es aquello que le hace cambiar y alterarse.
Volviendo a Voldemort, por ejemplo, él era un mago que buscaba el poder, que fue aquello que le hizo cambiar a peor.
Si tiene que tratarse de un antagonista, lo mejor es que sea una persona normal que empeora a causa de una alteración en su vida, ya sea una persona o un deseo. A fin de cuentas la mayoría de los antagonistas que he visto tienen esa motivación para volverse malvados.
Yo opino que ante todo un personaje tiene que ser humano, con sus virtudes y defectos, ser capaz de acertar y de equivocarse, nunca uno de los dos extremos.
Por ejemplo, Voldemort, que es un mago tenebroso muy fuerte, pero que comete errores a la hora de tratar el asunto Potter.
En el caso de Franz, tu personaje, que aunque es un hombre distante, es un hombre, y Lenore es aquello que le hace cambiar y alterarse.
Volviendo a Voldemort, por ejemplo, él era un mago que buscaba el poder, que fue aquello que le hizo cambiar a peor.
Si tiene que tratarse de un antagonista, lo mejor es que sea una persona normal que empeora a causa de una alteración en su vida, ya sea una persona o un deseo. A fin de cuentas la mayoría de los antagonistas que he visto tienen esa motivación para volverse malvados.
Skandar- Vengador del Fandom
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Fecha de inscripción : 25/08/2008
Re: Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
Bueno, voy a opinar sobre lo que "creo" que va el tema. Al menos, el debate de opinión xD
Personalmente pienso que si un escritor se quiere dedicar a hacer historias que no sean cuentos infantiles o historias parecidas, debe olvidarse completamente de lo que es el Bien y el Mal. Lo pongo en mayúsculas porque los quiero usar como los conceptos totales de toda acción humana, no como meros calificativos. Bien, trato de explicarme.
Cuando somos pequeños, nuestros padres nos dividen nuestras acciones en dos mitades: las acciones buenas -como ayudar a mamá a limpiar los platos- y las malas -como quitarle el caramelo a un niño. Nuestra lógica nos dicta que las primeras son las cosas que se deben hacer porque está bien hacerlas, y que las otras hay que evitarlas -o hacerlas cuando los papás no están mirando . Pero el tiempo pasa, nosotros crecemos y en nuestra paleta de acciones se le añade al blanco y al negro el anteriormente desconocido gris. Por ejemplo, nos enzarzamos en una pelea con el matón de clase porque este le había roto a nuestro mejor amigo su juguete favorito. Vale, pelear está mal, pero papá siempre te dijo que había que ayudar a quienes lo necesitaran.
Y así empieza nuestro camino por la delgada línea que separa lo blanco de lo negro. Hacemos cosas buenas que causan daños a otros, y hacemos cosas malas que o nos causan beneficio o nos sirven de excusa "por el bien mayor" (me ha salido sola la frase de JK). Pero, aún así, seguimos pensando que el Bien y el Mal existen. Pero no. Nos equivocamos. No hay blanco, ni hay negro. Nada es totalmente bueno, por mucho que tratemos de buscarlo. Si bien es verdad que hay cosas/personas/actos que tienen más efectos positivos que negativos (o viceversa, como una guerra), nada es totalmente ausente de pros o contras.
Y pasa igual con los personajes. Buenos, malos y neutrales son conceptos que debemos relegar a una literatura destinada únicamente al público infantil. Tenemos que hacer borrón y cuenta nueva para crear a nuestros personajes. No crear buenos ni malos, sino protagonista y antagonista (y esto es importante, pues malo denota alguien que sólo actúa basándose en el mal -algo totalmente irreal-, mientras que antagonista viene a significar una persona cuyos intereses chocan con los de la figura protagonista. Nunca olvidemos que los malos no lo son per se, sino porque el protagonista nos hace verlos de tal modo). Así se consiguen personajes equilibrados a nivel de historia.
En tu caso, Chibi, te aconsejo ahondar mucho en el pasado de Franz, para darle más humanidad. Hacer como Rowling hizo con Snape: preséntalo como alguien que al lector le disguste, pero luego vuelve al pasado y explícales que ese "malo" es un humano, y que, como tal, se equivocó. Tienes que intentar que hasta Franz pueda ser querido y comprendido, como ocurrió con Severus. No veo tampoco, por lo que has escrito al menos, que sea una personalidad irreal, siempre y cuando tengas en cuenta que él no va a vivir de la maldad. Siempre traza los eventos que le ocurren basándote en cómo actuaría según su personalidad, no en cómo actuaría un ser malvado. Y si consigues que Franz tenga algún acto bueno, mejor que mejor. Un personaje más completo y creíble.
Suelo empezar basándome en alguna persona que conozco. Cojo dos o tres de sus características -buenas Y malas- y se las inserto al personaje. A partir de ahí busco qué necesita mi personaje y le voy añadiendo más cosas, siempre tratando de equilibrar la balanza de virtudes y defectos. Los hago humanos basándome en otros humanos -tonto, pero eficaz- , ante todo aquellos que conozco de primera mano. En el pasado, sí, mis personajes eran malos y en la otra esquina del papel buenos. Pero el tiempo me ha hecho cambiar de ideas, y ahora siempre mezclo en el mismo saco protagonistas y antagonistas.
Y espero que mi quijote te haya servido de algo. Al menos la parte de las preguntas, xD.
Personalmente pienso que si un escritor se quiere dedicar a hacer historias que no sean cuentos infantiles o historias parecidas, debe olvidarse completamente de lo que es el Bien y el Mal. Lo pongo en mayúsculas porque los quiero usar como los conceptos totales de toda acción humana, no como meros calificativos. Bien, trato de explicarme.
Cuando somos pequeños, nuestros padres nos dividen nuestras acciones en dos mitades: las acciones buenas -como ayudar a mamá a limpiar los platos- y las malas -como quitarle el caramelo a un niño. Nuestra lógica nos dicta que las primeras son las cosas que se deben hacer porque está bien hacerlas, y que las otras hay que evitarlas -o hacerlas cuando los papás no están mirando . Pero el tiempo pasa, nosotros crecemos y en nuestra paleta de acciones se le añade al blanco y al negro el anteriormente desconocido gris. Por ejemplo, nos enzarzamos en una pelea con el matón de clase porque este le había roto a nuestro mejor amigo su juguete favorito. Vale, pelear está mal, pero papá siempre te dijo que había que ayudar a quienes lo necesitaran.
Y así empieza nuestro camino por la delgada línea que separa lo blanco de lo negro. Hacemos cosas buenas que causan daños a otros, y hacemos cosas malas que o nos causan beneficio o nos sirven de excusa "por el bien mayor" (me ha salido sola la frase de JK). Pero, aún así, seguimos pensando que el Bien y el Mal existen. Pero no. Nos equivocamos. No hay blanco, ni hay negro. Nada es totalmente bueno, por mucho que tratemos de buscarlo. Si bien es verdad que hay cosas/personas/actos que tienen más efectos positivos que negativos (o viceversa, como una guerra), nada es totalmente ausente de pros o contras.
Y pasa igual con los personajes. Buenos, malos y neutrales son conceptos que debemos relegar a una literatura destinada únicamente al público infantil. Tenemos que hacer borrón y cuenta nueva para crear a nuestros personajes. No crear buenos ni malos, sino protagonista y antagonista (y esto es importante, pues malo denota alguien que sólo actúa basándose en el mal -algo totalmente irreal-, mientras que antagonista viene a significar una persona cuyos intereses chocan con los de la figura protagonista. Nunca olvidemos que los malos no lo son per se, sino porque el protagonista nos hace verlos de tal modo). Así se consiguen personajes equilibrados a nivel de historia.
En tu caso, Chibi, te aconsejo ahondar mucho en el pasado de Franz, para darle más humanidad. Hacer como Rowling hizo con Snape: preséntalo como alguien que al lector le disguste, pero luego vuelve al pasado y explícales que ese "malo" es un humano, y que, como tal, se equivocó. Tienes que intentar que hasta Franz pueda ser querido y comprendido, como ocurrió con Severus. No veo tampoco, por lo que has escrito al menos, que sea una personalidad irreal, siempre y cuando tengas en cuenta que él no va a vivir de la maldad. Siempre traza los eventos que le ocurren basándote en cómo actuaría según su personalidad, no en cómo actuaría un ser malvado. Y si consigues que Franz tenga algún acto bueno, mejor que mejor. Un personaje más completo y creíble.
Para mi suerte, mi colegio tiene muchos psicólogos y terapeutas, pero a la gente que no tiene tan a la mano expertos en esos temas, ¿qué hacen al desarrollar las personalidades? ¿Cómo vuelven más humanos a sus personajes? ¿Se habían planteado antes estas preguntas? ¿O siempre sus personajes eran buenos y malos?
Suelo empezar basándome en alguna persona que conozco. Cojo dos o tres de sus características -buenas Y malas- y se las inserto al personaje. A partir de ahí busco qué necesita mi personaje y le voy añadiendo más cosas, siempre tratando de equilibrar la balanza de virtudes y defectos. Los hago humanos basándome en otros humanos -tonto, pero eficaz- , ante todo aquellos que conozco de primera mano. En el pasado, sí, mis personajes eran malos y en la otra esquina del papel buenos. Pero el tiempo me ha hecho cambiar de ideas, y ahora siempre mezclo en el mismo saco protagonistas y antagonistas.
- Spoiler:
- Como mero ejemplo, te diré que en mi original la que durante la mayor parte de la obra se considera como antagonista, porque se entromete en la relación de los dos protas, acaba descubriéndose, casi al final de la hisoria, como un apoyo importantísimo para el protagonista, y que la pobre actuaba como actuaba porque, después de todo, estaba profundamente enamorada de él.
Y, también, dándole la vuelta a la tortilla, este mismo protagonista empieza siendo el chico perfecto, que luego, cuando se descubre la verdad, se torna en que toda esa perfección era una fachada que ocultaba sus inseguridades, su baja autoestima y su cobardía. Y eso por no mencionar que le acaba haciendo mucho daño a la persona que quiere por no ser suficientemente valiente por superar sus problemas. Cómo ves, ni la "mala" es un demonio, ni el "bueno" un santo. Y así con los demás personajes. Todo es cuestión de aderezar ambos con una pizca de sal y pimienta .
Y espero que mi quijote te haya servido de algo. Al menos la parte de las preguntas, xD.
Re: Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
Gracias a los tres. La verdad es que me han dado una idea. Es cierto, la presencia de Lenore descoloca a Franz, porque es distinta, al menos para la concepción de la mujer normal del antagonista.
Algo que tome muy en cuenta, fue eso. Todos son de un color y conforme la historia avanza, este color se va deformando por las decisiones que toman. Como en los libritos interactivos, lentamente se acercan al final que había que evitar. Como ejemplo esta Anakin Skywalker, en el mas o menos me base. Intenta evitar la muerte de sus seres queridos, pero al final él provoca que estos mueran. Algo similar sucede con Franz. Ambos en principio son "regulares", y conforme pasa el tiempo, sus decisiones y lo que saben comienza a formar su inevitable final.
Ahora, lo que ahora me resulta inevitable sacar en el tema. Cuando el personaje llega a su cumbre, su momento (ya sea de bueno o malo), tiene que haber algo que lo derrumbe. Por ejemplo, con Anakin su cumbre llega al volverse Darth Vader, y lo derrumba cuando descubre que Luke es su hijo y to' se cae hasta que descubres que, Darth Vader también fue humano, sintió y amó a la gente. También con Snape, cuando esta al borde de la muerte y cede sus recuerdos a Harry. ¿Cómo retrocedes en el tiempo y consigues esa empatía con el lector? A mi en lo personal me conmovió más la vida y obra de Anakin, que la vida y obra de Severus.
O en algo más distinto, cuando descubres que el bueno no siempre fue tan bueno como nos lo vendieron. Dumbledore, un típico caso de "no siempre fue como lo vimos". Su cumbre como bueno fue (toda la saga), hasta que la muerte de Sirius y los secretos que ocultó lo derrumban, tirándolo del pedestal donde todos lo colocamos. Y descubres que era humano y no tan bueno.
En Franz su cumbre de maldad es cuando tiene un monologo frente al espejo, después de afeitarse y ve su reflejo distorsionado por el vaho, y se da cuenta de que se vuelve un monstruo pero lo hace por proteger, y en su afán de proteger, destruye lo más "preciado" para él. Y a todo esto, llega el momento clave, el clímax de la historia: ¿En realidad es malo? ¿Cómo conseguir que el lector dude sobre la bondad o maldad del personaje? Uno le ve y piensa que es malo, pero cuando lees sus motivos queda algo que te dice: Pues no es tan malo... ¿Cómo lo harían ustedes?
Algo que tome muy en cuenta, fue eso. Todos son de un color y conforme la historia avanza, este color se va deformando por las decisiones que toman. Como en los libritos interactivos, lentamente se acercan al final que había que evitar. Como ejemplo esta Anakin Skywalker, en el mas o menos me base. Intenta evitar la muerte de sus seres queridos, pero al final él provoca que estos mueran. Algo similar sucede con Franz. Ambos en principio son "regulares", y conforme pasa el tiempo, sus decisiones y lo que saben comienza a formar su inevitable final.
Ahora, lo que ahora me resulta inevitable sacar en el tema. Cuando el personaje llega a su cumbre, su momento (ya sea de bueno o malo), tiene que haber algo que lo derrumbe. Por ejemplo, con Anakin su cumbre llega al volverse Darth Vader, y lo derrumba cuando descubre que Luke es su hijo y to' se cae hasta que descubres que, Darth Vader también fue humano, sintió y amó a la gente. También con Snape, cuando esta al borde de la muerte y cede sus recuerdos a Harry. ¿Cómo retrocedes en el tiempo y consigues esa empatía con el lector? A mi en lo personal me conmovió más la vida y obra de Anakin, que la vida y obra de Severus.
O en algo más distinto, cuando descubres que el bueno no siempre fue tan bueno como nos lo vendieron. Dumbledore, un típico caso de "no siempre fue como lo vimos". Su cumbre como bueno fue (toda la saga), hasta que la muerte de Sirius y los secretos que ocultó lo derrumban, tirándolo del pedestal donde todos lo colocamos. Y descubres que era humano y no tan bueno.
En Franz su cumbre de maldad es cuando tiene un monologo frente al espejo, después de afeitarse y ve su reflejo distorsionado por el vaho, y se da cuenta de que se vuelve un monstruo pero lo hace por proteger, y en su afán de proteger, destruye lo más "preciado" para él. Y a todo esto, llega el momento clave, el clímax de la historia: ¿En realidad es malo? ¿Cómo conseguir que el lector dude sobre la bondad o maldad del personaje? Uno le ve y piensa que es malo, pero cuando lees sus motivos queda algo que te dice: Pues no es tan malo... ¿Cómo lo harían ustedes?
- Spoiler:
- ¡Odio mi falta de sintaxis! Tengo que practicar un poco más, y ser más contundente al escribir
Chibi!Fernya- Exterminador de Badfics
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Fecha de inscripción : 16/03/2010
Re: Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
Mmm... trabajo difícil Chibi!Fernya pero lo que yo haría sería seguir la misma línea de los ejemplos que has puesto. Creo que el factor común de ellos es "confrontación": Luke confronta a Darth Vader, Dumbledore confronta a Harry después de la muerte de Sirius, Harry confronta los recuerdos de Snape... Ya creaste un personaje que es "malo" ¿no? pero quieres que tu lector note esos matices de los que hablabamos; entonces debes lograr que el personaje se confronte con la realidad de sus acciones y cree una nueva imagen ante los lectores. Tu ya te diste cuenta de que el personaje, como bien dijo SangoKisaragi, no es blanco ni negro sino gris (en un buen sentido), has que la historia le haga justicia.
- Spoiler:
- Por cierto, me gustaría leer la historia
Re: Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
Pues yo creo que la cable de todo es la narración y el punto de vista. La razón por la que los humanos somos buenos o malos no es sino la posición en la que están los demás con respecto a nosotros, que no necesariamente tiene que ser a favor o en contra.
Por ejemplo, pongamos a dos héroes de guerra: uno que piensa en salvar a todos sus compañeros de la muerte y otro que cree que la guerra no se gana sin los sacrificios necesarios.
Si la narración toma como protagonista al primero, lo apoya y crea la ilusión de que este personaje está haciendo lo correcto en todo momento, matando al enemigo para salvar a sus amigos, demoliendo edificios, aumentando los riesgos de un equipo entero por una o dos personas porque "no se abandona a los camaradas", Él va a ser el bueno.
El malo será el otro, quien dice que se marchen sin ellos, "sin tener en cuenta a los que dos vidas serán tomadas". Si él intenta preservar las instalaciones será materialista, si cree en los sacrificios será una persona sin corazón.
Pero, ¿por qué? No olvidemos que la narración es un conjunto de palabras entrelazadas, y que las palabras tienen matices también. No es lo mismo coger que agarrar, hay un matiz de fuerza entre ambas.
Por lo tanto si ponemos que X agarró por el brazo a Y, lleva implícita una determinada fuerza. Si pones que en realidad X cogió a Y por el brazo, la fuerza se ve reducida. Igual que no es lo mismo cálido que templado.
¿Y con nuestros personajes? Si tomamos al héroe que cree en los sacrificios y es el prota bueno, utilizaremos otro tipo de expresiones tal como "si un lugar dónde dormir a salvo, ¿cómo podrían descansar los soldados", "la vida de diez vale más que la de dos", etc.
Y al otro lo pondremos como un idealista sin remedio, quizás como un obcecado por las visiones del Bien y del Mal, un imprudente, etc.
Y realmente no es tan difícil encontrar ejemplos de estas "oposiciones". Las hay en todas partes. De hecho, este foro es un mismo ejemplo de "los matices" que tanto pretendes encontrar. Empezando por los moderadores.
Te voy a dar un ejemplo con Esfinge que me pasó cuando estaba metida en el chat hace ya más de un año.
Resulta que eran unas chicas en ese momento nuevas que estaban muy emocionadas por estar participando y empezaron los cotilleos sobre "Las Leyendas". La que me llamó la atención fue la de nuestra moderadora, a quien estas muchachas vanagloriaron porque había sido capaz de hacer que una autora se marchara de un foro con una sola crítica.
No recuerdo los adjetivos exactos ni mucho menos pretendo especular al respecto pero sí recuerdo que me habían pasado dicho review y, personalmente, me pareció bastante agresivo. A estas chicas les pareció genial que fuera así de directo y remarcara tanto los fallos de la autora.
Bien, pues, no sé si al día siguiente o ese mismo día en la noche, Esfinge comentó en uno de los debates de cual era la mejor forma de presentar una galleta a un autor. Y ella misma decía que, habiendo explorado ambos caminos, los más suaves y los más duros, había determinado que eran mejor recibidos por la primera vía ya que los de la segunda provocan un rechazo de pleno.
Anoto que el review que me pasaron era bastante antiguo.
Entonces, ¿por qué estas nuevas presentaron a nuestra moderadora como el summun de todo lo genial y maravilloso, hablando de Esa Esfinge, que hizo lo que hizo en aquel momento del pasado, como una persona del presente cuando la Esfinge que estaba en este foro ya no era así?¿Por qué hacer incapié en algo que esta persona ya no consideraba bien porque, según las difusas palabras que tengo en la memoria, se había dado cuenta de que simplemente no era así?
Igual que hay gente que nunca se unirá a este foro porque nuestros moderadores son unos trolls de primera (su opinión, no la mía), hay otros que se ven atraídos por ello. Incluso aunque la realidad actual ya no se corresponda con esa imagen que hay proyectada de dichas personas.
Todos los adjetivos y los verbos que ponemos al lado de este o aquel personaje hacen que el lector los vea de esta o aquella manera. Por muy bueno que sea, si el narrador lo pinta como un gilipollas (así de mal suena la palabra) va a serlo para la mayoría de los lectores.
La personalidad de un personaje es lo que es, y yo lo tomaría más como una referencia que como algo que debe encasillarse en Bueno o Malo. Lo que realmente hace la diferencia es el punto de vista de los demás personajes.
Por ejemplo, pongamos a dos héroes de guerra: uno que piensa en salvar a todos sus compañeros de la muerte y otro que cree que la guerra no se gana sin los sacrificios necesarios.
Si la narración toma como protagonista al primero, lo apoya y crea la ilusión de que este personaje está haciendo lo correcto en todo momento, matando al enemigo para salvar a sus amigos, demoliendo edificios, aumentando los riesgos de un equipo entero por una o dos personas porque "no se abandona a los camaradas", Él va a ser el bueno.
El malo será el otro, quien dice que se marchen sin ellos, "sin tener en cuenta a los que dos vidas serán tomadas". Si él intenta preservar las instalaciones será materialista, si cree en los sacrificios será una persona sin corazón.
Pero, ¿por qué? No olvidemos que la narración es un conjunto de palabras entrelazadas, y que las palabras tienen matices también. No es lo mismo coger que agarrar, hay un matiz de fuerza entre ambas.
Por lo tanto si ponemos que X agarró por el brazo a Y, lleva implícita una determinada fuerza. Si pones que en realidad X cogió a Y por el brazo, la fuerza se ve reducida. Igual que no es lo mismo cálido que templado.
¿Y con nuestros personajes? Si tomamos al héroe que cree en los sacrificios y es el prota bueno, utilizaremos otro tipo de expresiones tal como "si un lugar dónde dormir a salvo, ¿cómo podrían descansar los soldados", "la vida de diez vale más que la de dos", etc.
Y al otro lo pondremos como un idealista sin remedio, quizás como un obcecado por las visiones del Bien y del Mal, un imprudente, etc.
Y realmente no es tan difícil encontrar ejemplos de estas "oposiciones". Las hay en todas partes. De hecho, este foro es un mismo ejemplo de "los matices" que tanto pretendes encontrar. Empezando por los moderadores.
Te voy a dar un ejemplo con Esfinge que me pasó cuando estaba metida en el chat hace ya más de un año.
Resulta que eran unas chicas en ese momento nuevas que estaban muy emocionadas por estar participando y empezaron los cotilleos sobre "Las Leyendas". La que me llamó la atención fue la de nuestra moderadora, a quien estas muchachas vanagloriaron porque había sido capaz de hacer que una autora se marchara de un foro con una sola crítica.
No recuerdo los adjetivos exactos ni mucho menos pretendo especular al respecto pero sí recuerdo que me habían pasado dicho review y, personalmente, me pareció bastante agresivo. A estas chicas les pareció genial que fuera así de directo y remarcara tanto los fallos de la autora.
Bien, pues, no sé si al día siguiente o ese mismo día en la noche, Esfinge comentó en uno de los debates de cual era la mejor forma de presentar una galleta a un autor. Y ella misma decía que, habiendo explorado ambos caminos, los más suaves y los más duros, había determinado que eran mejor recibidos por la primera vía ya que los de la segunda provocan un rechazo de pleno.
Anoto que el review que me pasaron era bastante antiguo.
Entonces, ¿por qué estas nuevas presentaron a nuestra moderadora como el summun de todo lo genial y maravilloso, hablando de Esa Esfinge, que hizo lo que hizo en aquel momento del pasado, como una persona del presente cuando la Esfinge que estaba en este foro ya no era así?¿Por qué hacer incapié en algo que esta persona ya no consideraba bien porque, según las difusas palabras que tengo en la memoria, se había dado cuenta de que simplemente no era así?
Igual que hay gente que nunca se unirá a este foro porque nuestros moderadores son unos trolls de primera (su opinión, no la mía), hay otros que se ven atraídos por ello. Incluso aunque la realidad actual ya no se corresponda con esa imagen que hay proyectada de dichas personas.
Todos los adjetivos y los verbos que ponemos al lado de este o aquel personaje hacen que el lector los vea de esta o aquella manera. Por muy bueno que sea, si el narrador lo pinta como un gilipollas (así de mal suena la palabra) va a serlo para la mayoría de los lectores.
La personalidad de un personaje es lo que es, y yo lo tomaría más como una referencia que como algo que debe encasillarse en Bueno o Malo. Lo que realmente hace la diferencia es el punto de vista de los demás personajes.
- Spoiler:
- Por cierto, no sé si queda gente que llega aquí por esas cosas pero como me pasó en ese momento determinado y hay gente para todo... Igualmente lo último que pretendo es especular sobre la personalidad de nadie. Yo no conozco personalmente a Esfinge ni he intercambiado más de dos escasas frases con ella en el chat.
Re: Matices. O cómo hacer que la personalidad de un personaje no muera.
Bueno el tema es de Agosto... pero me dan ganas de dejar mi tema(al igual que Yin-Tiempo)
Sinceramente, a mis personajes yo les busco hasta tipo de sangre(no es broma).
Es verdad que necesitan un pasado, un presente y un futuro, pero más que esos tiempos, junto con ellos están otros factores: necesitan gustos, ideas, personalidades, pasatiempos, formas de reaccionar ante tales situaciones... Y, claro, todo eso lo desarrolla con el tiempo(un niño no nace amando el chocolate)
Y no, mis personajes nunca son buenos o malos, ¿por qué? porque trato de hacer las cosas lo más realistas posibles.
Yo cuando hago algo malo(que alguna vez lo he hecho) no digo "¡Hice algo malo! ¡Sí, ahora fulanito me odiará para toda la vida! *risa malévola*".
¿Se entiende? xD
O quizás existan aquellos que están locos, o esos que no lo están pero les gusta llamar la atención de todos... Lo único que digo es que no los clasifico por bueno o malo, quizás por: le cae bien a más gente o le cae mal a la mayoría.
Bueno, claro que he tenido muchos problemas a la hora de crear personajes(en este momento también escribo un original, y no sabes la de ideas que me han creado una telaraña), también se tiene que tener en cuenta lo que sirve y no sirve en una historia, ejemplo: ¿para qué quiero saber el tipo de sangre de mi personaje? pues para nada, a no ser que un día necesite y blablabla...
O sea, a veces hay cosas de los personajes que los lectores no necesitan saber, pero si tú ya lo sabes desde el principio, el personaje que tiene vida para ti también tendrá vida para los lectores.
¿qué hacen al desarrollar las personalidades? ¿Cómo vuelven más humanos a sus personajes? ¿Se habían planteado antes estas preguntas? ¿O siempre sus personajes eran buenos y malos?
Sinceramente, a mis personajes yo les busco hasta tipo de sangre(no es broma).
Es verdad que necesitan un pasado, un presente y un futuro, pero más que esos tiempos, junto con ellos están otros factores: necesitan gustos, ideas, personalidades, pasatiempos, formas de reaccionar ante tales situaciones... Y, claro, todo eso lo desarrolla con el tiempo(un niño no nace amando el chocolate)
Y no, mis personajes nunca son buenos o malos, ¿por qué? porque trato de hacer las cosas lo más realistas posibles.
Yo cuando hago algo malo(que alguna vez lo he hecho) no digo "¡Hice algo malo! ¡Sí, ahora fulanito me odiará para toda la vida! *risa malévola*".
¿Se entiende? xD
O quizás existan aquellos que están locos, o esos que no lo están pero les gusta llamar la atención de todos... Lo único que digo es que no los clasifico por bueno o malo, quizás por: le cae bien a más gente o le cae mal a la mayoría.
Bueno, claro que he tenido muchos problemas a la hora de crear personajes(en este momento también escribo un original, y no sabes la de ideas que me han creado una telaraña), también se tiene que tener en cuenta lo que sirve y no sirve en una historia, ejemplo: ¿para qué quiero saber el tipo de sangre de mi personaje? pues para nada, a no ser que un día necesite y blablabla...
O sea, a veces hay cosas de los personajes que los lectores no necesitan saber, pero si tú ya lo sabes desde el principio, el personaje que tiene vida para ti también tendrá vida para los lectores.
- Spoiler:
- PD: No te preocupes pequeña(Chibi), que yo también hago telarañas con mis ideas XD
PD2: Perdón si encuentran errores ortográficos(vi uno de reojo), me acabo de levantar y apenas me estoy quitando las lagañas de los ojos...
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