Mi realidad al otro lado del espejo - por Tsubasa Nightray [Original]

Al entrar a la historia nos encontramos todo tan... pegado, que no se sabe bien si ya viene la narración o no, estamos leyendo diálogo o si ya pasamos a otro párrafo. La sensación que da la falta de espacios entre las distintas partes de la obra es de bloque, no da sensación de lectura fluida.

Las preguntas indirectas tienen una necesidad apremiante de tildes. Eso es lo primero que se ve en esta oración:

Quien pensaría que yo terminaría en algo completamente diferente a lo que era, sabía que era rara, al menos en el lugar en el que yo vivía, que no era muy sociable, mis gustos eran raros y que casi no me comunicaba con las personas a mi alrededor, excepto con Andy, mi mejor amiga, pero bueno si no hubiere dicho eso… pues yo nunca fui muy supersticiosa, ni creía enserio en esas cosas hasta ese día...

Sí, una sola oración. El abuso de comas es más que obvio. Recomendación: evitemos usar más de dos comas por oración si no sabemos usarlas y no queremos buscar para qué sirven. También con los puntos suspensivos: aquí no cumplen su función, que es bastante clara. Tenemos distintos puntos centrales que pueden delimitarse por cohesión y así crear oraciones: la incertidumbre del personaje, las características personales e internas del personaje, su amistad y la "introducción" con intento de suspenso del final. Tenemos cuatro oraciones bien distinguidas.

Respecto a la puntuación, vemos la mal estructura de los diálogos a razón del desconocimiento. Primero, es raya de diálogo, no guión.

-Andy enserio piensas decir 9 veces "Verónica" frente a este espejo a la media noche?-
-claro además tú dices que no crees en esas cosas así que ¿De qué tienes miedo?

Por otro lado, en caso de que no tengamos narración luego del diálogo, no es necesario la última raya, un punto es suficiente (y su función al cumple el signo de pregunta).

En el primer diálogo no tenemos el signo de pregunta de apertura, cosa que sí usa en el siguiente: no hay excusa, nada de que la tecla no funciona. En castellano van los DOS signos, el de apertura y el de cierre.

Luego de nombrar un personaje va la coma del vocativo, es una pausa para dar pie a la otra parte del diálogo y distinguirlo del "llamado" que hace el narrador. También lo mejor es escribir el número cuando son cifras pequeñas: nueve. Por último, corresponde que la última pregunta empiece en minúscula, porque el signo de interrogación de apertura no tiene función de punto. Corrijo, así queda todo claro:

—Andy, ¿enserio piensas decir nueve veces "Verónica" frente a este espejo, a la media noche?
—Claro. Además tú dices que no crees en esas cosas, así que ¿de qué tienes miedo?

Agrego algunas comas y puntos más, para separar claramente las intenciones de cada parte del diálogo.

La autora, como nombré antes, tiene la costumbre de confundir un párrafo con una oración. Luego de la secuencia de dimes y diretes sin intervención de la narración (¿dónde están, qué hacen, cómo son sus expresiones mientras hablan?), tenemos un bloque de párrafo que deja exhausto a cualquiera. Además del hueco temporal que tenemos entre el diálogo y la expresión de terror de Andy, vaya. Si pasaron años, no nos enteramos.

Recomendación: identifiquemos cuándo hablamos de cosas distintas. Es sencillo: un párrafo está compuesto de oraciones. Las oraciones entre ellas deben ser coherentes para crear un párrafo, pero dentro suyo deben tener cohesión. Si miramos la oración gigantesca, notamos que no tiene cohesión: al comienzo habla de la expresión de Andy y luego del desmayo, ¿cómo se llega de una situación a otra? A través de distintos pasos que son pequeñas descripciones de cada situación o pensamiento. A cada uno de esos pasos se los debe dividir con un punto. Vuelvo a decir, es raro que una oración use más de dos comas.

Vamos a ver respecto del gustito que tiene con los puntos suspensivos sin sentido:

lo único que podría dividir todas estas escenas era como una especie de ¿Puertas?...mmmm más bien eran... Espejos! Asombrada me asome a uno y vi a una pareja creo que eran unos recién casados...

Llamo a la coherencia: ¿cómo se puede confundir entre un espejo y una puerta? ¿Qué características tienen estos espejos para que parezcan puertas? Por otro lado, ¿cómo puede creer o no si son recién casados? Por más que a mí un año no me parezca muy "reciente", lo son o no. El intento de suposición está de más. Recordemos, también, que los signos de exclamación también tienen uno de apertura y corresponde usarlos.

A lo que venía: los puntos suspensivos no hablan de duda, no tienen intención de relacionar un párrafo con un diálogo. Su razón de ser es decir "aquí hay suspenso", es decir que hay una idea cortada, un pensamiento a medias, algo que no se termina de cerrar con el fin de causar intriga. No está cumpliendo aquí su función.

Entiendo la manía de usarlos, pero recomiendo evitarlos siempre hasta saber, realmente, cuál es su función. También me gustaría comentar respecto de esos "mmm"; una vez son acotaciones curiosas, vaya, la chica están pensando o dudando. Pero en lo que voy hablando de la historia, me encuentro con tres y ya no tiene gracia.

Luego de una raya de diálogo, cuando no estamos narrando respecto de lo dicho por el personaje, se empieza con mayúscula:

te lo doy, para que dejes de molestar- el muchacho se fue ignoro

[...] te lo doy, para que dejes de molestar —El muchacho se fue, ignoró

Por otro lado, la autora nos sorprende con serios problemas de numeración y con poderes sorprendentes: adivinación.

el ver a aquella muchacha siendo tan joven y hermosas, se podía apreciar que a pesar de ser amable, cuando era en momento ella tenía que afrontar las situaciones que se le presentaban, de repente sentí un extraño poder que emergía de mi

La muchacha es una sola, por lo tanto no "son hermosas". Por otro lado, ¿cómo sabía esta joven que era amable y fuerte para afrontar esas situaciones? ¿Qué le informó de tal cosa? ¿Las expresiones del personaje?

En lo que a mí respecta, la muchacha recién casada tenía una expresión vacía, inerte y sosa. Eso es lo que trae la falta de narración y descripción. Ahora bien: no tiene ninguna relación la descripción de las cualidades reales y suposiciones del personaje y su explosión de poderes super chupi guay. Aquí se necesita un punto por una cuestión de lógica.

Como menciona Mirror-Mirror, la autora debe seleccionar un tiempo verbal y atenerse a él. Primero, porque hay oraciones que son incoherentes a razón de esto y, segundo, porque como yo interpreto ciertas oraciones varía respecto de la falta de tilde, necesaria para detectar los verbos en pasado. Es hora de tomar una decisión: cuándo pasó lo que nos narra es algo que urge para determinar el tiempo verbal y también va a ser necesario empezar a conocer los verbos conjugados:

entre y en cuanto entre vi a varias

Entre: preposición que informa que se encuentra en medio de dos cosas o más; entré: verbo entrar en pretérito indicativo de la primera persona del singular.

con una cara de fastidio me lo dijo pero después me ayudo

Ayudo: verbo ayudar en presente indicativo en primera persona del singular; ayudó: pretérito indicativo de la tercera persona del singular (él).

¿Se ve como cambia el mundo unas cuántas tildes? Lo mejor que se puede hacer es agarrar un diccionario y buscar los verbos en internet: hay páginas dedicadas a conjugar verbos, así identifica el tiempo de manera adecuada, determina si lo está usando bien y si le hace falta o no el signo de acentuación.

En fin, lo que más se detecta es ambigüedad. Se nota que la autora se emociona en ciertos momentos y relata hasta lo más nimio, pero en otros no nos enteramos de nada de lo que hay o sucede tanto en ella como a su alrededor. Es necesario ambientar un poco, para que el lector sepa dónde está, cómo y sienta empatía por el personaje, así como por sus reacciones.

Por otro lado, que determine ciertas cuestiones en relación a la narración y su tiempo, como ya se dijo. Por último, que repase las normas de puntuación. El Diccionario panhispánico de dudas será de gran ayuda para ella: le dejo aquí el link directo. Pone, en la barra de búsqueda, aquél signo que no conoce bien su uso y le explicará claramente, en cada caso y sus excepciones, cómo hacerlo. Estas normas tienen su razón de ser: la comprensión clara y minimizar la variedad de interpretaciones.

Espero que la autora pueda tomar esto en cuenta y darle más forma a su historia, para poder lograr un mejor entendimiento y que su idea pueda llegar mejor al lector interesado.