Necesito ayuda urgente, estoy desanimada

¡Hola, lindas viborillas!

Bueno, después de molestar dar trabajo a Ate con un MP para preguntarle donde podía dejar este tema, ya sé que es aquí. Así que, a eso voy.

Necesito que me ayudéis, por favor. ¡Os lo suplico!

No sé que me pasa últimamente, pero no soy capaz de escribir nada y cada día me desanimo más. Veréis, los argumentos, personajes, tramas y todo lo demás de mis historias ya lo tengo creado y perfilado mentalmente, y están listos para escribir. El problema es que no soy capaz de hacerlo. Escribo un párrafo de cinco líneas, cambio cuatro, borro todo, reescribo tres, cambio dos, borro todo, escribo seis... Y así todo el rato, y claro, después de diez minutos así, se me quitan las ganas de escribir.

Sé plasmar mis ideas, y después de todo creo que no soy tan mala escritora (repito el creo), pero nada...

Os agradecería mucho vuestra ayuda, viborillas preciosas

Besos ^^

Es perfectamente comprensible y normal que ocurra eso de vez en cuando. A mí me pasa casi siempre cuando comienzo a redactar un texto: esa primera línea es siempre la que más dolores de cabeza me da. Cuando eso ocurre, simplemente me la salto; comienzo a escribir el texto desde una idea subsecuente a esa, que a veces resulta en el segundo párrafo o en una escena a mitad del texto. Pero al ver que ha tomado forma de alguna manera, siempre se facilita muchísimo moldear esos párrafos faltantes.

En algunas ocasiones me ocurre que no puedo escribir nada. Así, de plano: nada de nada. Veo líneas que van surgiendo mientras presiono teclas, pero al releerlas parecen tan burdas y tan vacías de significado que termino por borrarlas y agradecer que tenemos computadoras, porque de otro modo el piso de mi habitación estaría repleto de papeles arrugados y yo odio barrer. Entonces cierro la portátil, me olvido por unas horas de que tengo que escribir y me pongo a leer un libro, a ver algo de cine de arte. Por lo general tengo que abandonar el libro o la película a la mitad, porque de pronto surge la idea de que "yo podría haber hecho eso mucho mejor" y las palabras que tenía atascadas se van hilando solas. Supongo que la creatividad debe ser hasta cierto punto contagiosa, porque siempre me funciona rodearme de algo "artístico" para que la escritura vuelva a fluir.

Otro ejercicio que empleamos —más por diversión que por deshacer un bloqueo— algunos amigos que escriben y yo es escribir casi al azar. Escribimos palabras (palabras que hayamos visto u oído recientemente, palabras que nos llamen la atención, palabras ridículas, palabras rebuscadas, palabras graciosas) en pedacitos de papel y los colocamos en una urna. Alguien saca una palabra y escribe una primera frase usándola. El siguiente toma una nueva palabra y continúa escribiendo donde el primero terminó la frase. Así hasta que se nos acaben las palabras. A veces salen cosas absurdas y terminamos riendo de nosotros mismos, pero en más de una ocasión ha salido un texto interesante. Es una dinámica parecida a la del cadáver exquisito, y es buena para despejar la mente y forzar un poco la labor creativa. A veces, cuando estoy sola, lo único que hago es buscar palabras en el diccionario e imaginármelas en alguna frase. Por lo general termino utilizándolas, si no en lo que inicialmente tenía que escribir, sí en microficciones o cosas así. Pero ayuda, de cualquier manera.

Lo que nunca va a ayudar, eso sí, es pasarte horas frente a un documento en blanco diciéndote que tienes que escribir.

Edito: Algo que siempre me funciona cuando siento que un texto está resultando especialmente parco es, simplemente, ponerme a pensar. Los personajes no son figuras en un diorama; cada uno de ellos tiene una personalidad propia, una ideología, una filosofía, y a veces lo único que hace falta para poder plasmarlos bien es adentrarse en éstos. Meterse un rato en la piel de uno de los personajes y preguntarse por qué haría esto, por qué no haría aquello, qué visión tiene a partir de un hecho en particular que sucede en la historia. Será que a mí me gustan mucho los textos llenos de introspección, pero siento que siempre es bueno ver algo así. Hace que todo se antoje, de cierta forma, más real.