Amor Prohivido, por Death and Degrees

Si, Deidara el era su primo, alguien guapo y de buen corazón, gritón en ciertas ocasiones y con una inocencia que sorprendería a cualquiera. Solo contaba con doce años, una edad a la que se puede llamar algo madura, pero para el caso de Deidara era muy diferente, era muy inocentón, tanto que no se daba cuenta cuando ciertos maestros (Incluso su Sensei) lo acosaban o se le insinuaban, mientras el se quedaba ahí con la cara en forma de pregunta. Deidara o Dei-Chan (Como Itachi lo llamaba) era un niño guerito, ojos celeste y pelo largo y rubio.

Itachi era algo pálido, ojos y pelo de color azabache, y el era todo lo contrario de Deidara.

Pero Itachi tenia una obsesión muy fuerte que rebasaba los limites del amor, el quería a Deidara y lo quería ahora, no le importaba si solo contaba con trece años, quería sentir el amor, aquel placer, aunque no sabría si Deidara se lo brindaría.

Hasta cierto punto Deidara era un joven que sabia en lo que se metía, y era exageradamente obediente.

Itachi estudio miles de libros para saber que era el amor, una sensación que el nunca conoció, en un libro observo que era cuando constantemente pensabas en la misma persona, que fue solo un acertamiento por parte de Itachi, ya que su mente solo procesaba a el y a Deidara asiendo cosas no muy sanas que digamos, en otro libro observo que era cuando sentías la necesidad de estar con aquellas persona, y si era cierto, cada vez que Itachi no estaba con Deidara, su mundo se le iba y hacia cosas tontas o maniáticas, como cortarse con una navaja mientras escribía el nombre de Deidara en su brazo. No muchos notaban esto, más bien Itachi se lo hacia en lugar donde no se lo identificaran.

Pero volviendo al grano, el cuerpo de Itachi exigía el cuerpo de Deidara y lo exigía ya.

Ya se encargaría de esto, no le importaba si Deidara le odiara por esto el resto de su vida, pero Itachi tenia que hacer algo, y si violarlo era la única opción lo aria.

Dejo de besarlo para pasar a besar su cuello, y era aquí donde Deidara no pudo evitar gemir, y es que Itachi le mordía su cuello.

Pronto Deidara se sobresalto y empujo a Itachi de encima, asiendo que este frunciera el ceño.

-¿Qué pasa?-Pregunto parándose, pero Deidara le bajo sus pantalones seguido de sus boxers.

-Es que, tu no tendrás mucho placer, y quiero darte placer-Deidara se sonrojo ante este comentario y no solo por eso si no que el sexo del Uchiha se estaba alzando.

-Deidara, me alegra, pero como pretendes…-No pudo terminar la palabra.

Deidara se encimo arriba de el mientras le chupaba su miembro, era cierto que para la edad que tenia Itachi no iba a hacer muy grande(xD) pero para Deidara era más grande que una paleta.

De vez en cuando se lo mordía, y dejaba una severa marca notoria, siendo Itachi una persona de color algo pálida se le notaria mucho.

Cuando Itachi sintió que Deidara estaba listo, le rogó a kami-sama, que Deidara no muriera

Este mismo tomo a Deidara por la cintura mientras ponía las manos por arriba del vientre de Deidara, otra vez algo nuevo y de el, volvía a crecer ahí adentro, se alegraba, pero alavés tenia miedo de que el niño naciera con alguna discapacidad.

Deidara se dio la vuelta y beso los labios de su pronto esposo, lo amaba tanto, y se alegraba de haberlo vuelto a encontrar.

Poco tiempo después, Itachi y Deidara regresaron a Konoha y se casaron,

lo acosaban o se le insinuaban, mientras el se quedaba ahí con la cara en forma de pregunta.

Deidara o Dei-Chan (Como Itachi lo llamaba) era un niño guerito, ojos celeste y pelo largo y rubio.

él quería a Deidara y lo quería ahora,

Hasta cierto punto Deidara era un joven que sabia en lo que se metía, y era exageradamente obediente.

que fue sólo un acertamiento por parte de Itachi, ya que su mente só lo procesaba a él y a Deidara asiendo cosas no muy sanas que digamos,

en otro libro observo que era cuando sentías la necesidad de estar con aquellas persona, y si era cierto, cada vez que Itachi no estaba con Deidara, su mundo se le iba y hacia cosas tontas o maniáticas, como cortarse con una navaja mientras escribía el nombre de Deidara en su brazo.