Las descripciones

Inefable escribió:Creo que la descripción es importante pero eso depende de cada fic.

Hay fics que requieren mucha narración pero no necesariamente descripción.

Si la historia lidia con los pensamientos de un personaje, no tiene porqué haber mucha descripción visual. Sí debería tener descripción de sentimientos y esas cosas pero no tendría mucho sentido hablar demasiado sobre la ropa o el escenario.

No digo que tiene que tener descripción nula pero creo que en esos casos sí se puede ubicar la situación en tiempo y espacio, y después pasar directamente al conflicto del personaje.

Burue escribió:A mi es que los detalles faciales, la ropa y esas cosas...pff. Si es relevante vale, pero normalmente me olvido rapido de la imagen del personaje, prefiero que me lo describan durante la accion, donde si necesito saber que aspecto tiene.

Son utiles las descripciones de personajes muy dispares entre si de los que necesitas una imagen para saber quien habla.

Las descripciones de Harry Potter, por ejemplo, nos hacen imaginarnos como tiene que haber sido la vida de un chico delgado, bajito y desgreñado que vive con su primo cebado y bien vestido.

Pero las descripciones gratuitas estilo Mary Sue...me aburren.

SCR escribió:Aunque estemos hablando de un one-shot original no implica que haya que describir hasta el número de lunares que tiene el prota en el primer párrafo. Menos cuando se dan detalle de 1.75m y cosas así. Todo hay que hacerlo en equilibrio.

Es más, normalmente en los relatos cortos no se describe demasiado a los personajes. ¿Por qué no te lees algunos cuentos cortos de Lovecraft o de Poe? Digo esos dos por decir algunos. En Ciudad Serva hay muchos cuentos de muchos autores y, por tanto, de muchos estilos. Casi ninguno te va a describir con detalle al protagonista. Personalmente te recomiendo que leas este de Lovecraft, no por nada, sino porque me acuerdo que tiene muchísimas descripciones de escenarios, muy detalladas (barroco puro) que es de lo que hablamos, pero siempre con un fin: crear ambiente.

El color que cayó del cielo

Si no te apetece al menos lee las primeras descripciones. Cuando lo hagas cuenta, aunque solo te mires los primeros párrafos.

Edito: Cómo con una sola frase te presentan perfectamente a un personaje sin necesidad de tonterías:

Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.

Quiroga, El almohadón de plumas.

Ahí ya van dos ejemplos de descripciones (barroca y simple), pero siempre, en los dos casos, tienen en común que dicen justo lo necesario.

Shira escribió:Las descripciones considero que es algo difícil, pues cuesta determinar cuánta es la información realmente necesaria...
Personalmente, me molesta esas descripciones en las que ocupan tooodo un párrafo en detallar la ropa de los protagonistas, lo bien que se veían, lo perfectas que son sus curvas y blablabla... me suena demasiado superficial, sobre todo si al final la ropa (o su apariencia) ni siquiera era algo importarte para la trama.

Himp escribió:¿Cuando se trata de algún mecanismo, mecha o cierto fenomeno sobrenatural?

-Mi duda es que en esos casos suelo extenderme, aunque con un minimo de información esta bien ¿O resulta mejor agregar lo extra en las notas al final del capitulo?.

Lo primero que le llamó la atención de ella...

La mayoría de la gente respondería “su belleza” y él sería un mentiroso si lo negara, porque lo primero que notó fue el brillo etéreo de sus cabellos, una aureola dorada enmarcando su rostro tallado en marfil. Parecía una de esas esculturas de la Antigua Grecia, de cuerpos perfectos y rasgos bellísimos y él podía entender la fascinación inmediata que muchos podían sentir al verla.

.......

Podría haberse olvidado de ella (si era posible olvidarse de unos ojos profundos como el mar, claros como cielo de verano; si era posible olvidar el sol destellando en sus cabellos, su piel tersa y su sonrisa deslumbrante) pero la casualidad o quizás el destino tenía otros planes. En su primer día de trabajo en la sede londinense de Gringotts llegaron rumores a sus oídos de una muchacha imposiblemente hermosa con acento extraño y el mar y el cielo en sus ojos. Sólo un vistazo confirmó sus sospechas, porque el brillo de sus cabellos y su rostro de marfil se habían quedado grabados en sus retinas.