Guía para la crítica de la Narración

La Narración es el relato de hechos reales o imaginarios; es la materialización de una idea o deseo en forma de palabras, escritas o habladas. Al abordar el análisis de los textos narrativos es necesario estudiar la historia y las acciones que la componen (argumento), los personajes que las llevan a cabo, el tiempo y el espacio donde se desarrollan, cómo se ordenan todos estos elementos (estructura) y desde qué punto de vista se cuentan.

Elementos de la Narración

La Narración está compuesta por una serie elementos que deben de coexistir para que ésta tenga sentido. Y, en un principio, estos deben de ser identificados para poder emitir un comentario acertado:

1. Narrador

Es la persona que cuenta lo que pasa, presenta a los personajes y explica las reacciones de cada uno. Es un elemento que, en general, debe de ser consistente —es el mismo tipo de narrador, aunque pueden cambiar los personajes— y que, según la elección, puede presentar limitantes en toda historia. Por ejemplo, si nos topamos con un narrador en primera persona, los hechos se deben ceñir a lo que dicho personaje está presenciando. La información necesita ser exclusivamente aquella a la que él tiene acceso, de manera directa o indirecta, así que debemos revisar que esto se respete.

2. Acción

La acción, como su nombre lo indica, representa la serie de hechos que suceden en una historia. Y eso nos lleva a una pregunta fundamental: ¿Cómo se desarrolla la historia? No se trata de observar la trama de un fic, para eso están los Sectarios. La profundidad, la credibilidad y la manera en la que se presenta cada idea son factores importantes para la narración de cualquier relato y es en lo que se debe de hacer hincapié.

3. Personajes

Los personajes son el elemento fundamental de la narración, el hilo conductor de los hechos. Pero no nos importa, en un sentido estricto, su función en la historia, si son principales, secundarios o invitados especiales del Autor con impacto nulo. Lo que realmente importa es saber si son más que un simple nombre. Los personajes de una narración tienen una determinada personalidad: pueden ser generosos, avaros, miedosos, malvados, divertidos... De la mano de la acción, debemos hacer notar si no son nada más que simples marionetas.

4. Tiempo y Espacio

El tiempo s el elemento de la narración que tiene en cuenta la duración, sucesión y ordenación en que se producen los distintos acontecimientos. Por su parte, el espacio se refiere al lugar en el que se desarrolla la acción y por el que se mueven los personajes. La unión de ambos dan como resultado la ambientación de un relato.

Dependiendo de la historia, es el espacio y tiempo que nos encontraremos: introspectivo —dentro del personaje— o extrospectivo —elementos externos— y los elementos que deberemos abordar. No hay que pedirle al Autor una mención detallada del sendero por el que va su protagonista, o cualquier otro, si lo verdaderamente importante radica en la cabeza de éste, ¿cierto?

Análisis de la Narración

Los elementos mencionados anteriormente comprenden la estructura básica de la Narración, el esqueleto que debe existir para que un Autor cree su fic, pero no lo son todo. En el estilo y la habilidad misma, se presentan a su vez aspectos importantes que afectan de manera directa la calidad final del escrito. En general, estos aspectos son los siguientes:

a) Redacción

La Redacción comprende, en esencia, la parte gramatical de una historia. Las palabras utilizadas y el orden que se les da  son los aspectos que se deben de considerar para  su análisis. Hay que comprobar que las oraciones estén bien construidas para que la información que hay en ellas pueda llegar a ser entendida por el lector. Mezcla de tiempos verbales, frases incompletas o palabras mal empleadas son algunos de los casos más frecuentes que se presentan y es necesario señalarlos.

b) Ritmo Narrativo

Se puede interpretar el ritmo narrativo de dos maneras: atendiendo a la organización de la trama o a la progresión conceptual del relato. Y es esta última la que nos interesa como Guardianes y que, a su vez, tiene dos elementos que la afectan directamente: la profundidad de las ideas y la puntuación. Debido a que la primera se ve afectada con aspectos ya descritos, acciones y personajes, en general, no repetiré lo ya expresado y me enfocaré en la puntuación.

Puntuación. Cuando hablamos de puntuación a nivel narrativo, nos referimos básicamente a las pausas que existen, o deberían existir, en un texto. Las reglas de ortografía mencionan casos donde debe existir, por ejemplo, una coma sí o sí, pero eso es trabajo del Ejército. No existe una manera correcta de puntuar en nuestro caso, siempre depende de la historia. Pero aún así, se pueden notar bastantes cosas.

Una coma, un punto y coma y un punto, por mencionar algunos, representan distintos tiempos y su uso afecta directamente a la lectura que se realiza. Además, una frase puede quedar a medias o perder su sentido si existe un signo mal colocado. Es por eso que la puntuación es tan importante: no solo impacta en el ritmo, sino que también le da estructura a las ideas.

c) Coherencia

La coherencia es un punto importante que debemos tomar en cuenta al momento de observar la narración. Ésta se logra gracias a un buen manejo de todos los elementos de una historia: diálogos y descripciones, narrador y cómo es que los personajes se desarrollan. En pocas palabras, la coherencia se trata del balance; escribir lo justo y necesario para que una idea pueda resultar entendible y atractiva.

Necesitamos enfocarnos en hechos específicos que, más que nada, se aprecian a nivel de redacción y no en el desarrollo de las ideas a través de la historia. No es solo revisar el qué se dice (palabras empleadas), sino el cómo y dónde se dice (contexto y ambientación).

d) Redundancias

Las redundancias corresponden las repeticiones o reiteraciones de ideas o palabras en una historia. Para su análisis, no se trata solamente de contar cuántas veces se repite algo en un párrafo y dejarlo ahí. Para empezar, es necesario identificar si un texto causa cacofonía, es decir, si suena mal cuando se lee. La mayoría de las ocasiones, esto es la clave para saber si existe este problema o no.

Por otro lado, hay que observar si existen expresiones muy parecidas, o incluso idénticas, de ideas que ya se han mencionado con anterioridad. Una vez más, no solo son incorrectas, sino que vuelven cansada la lectura por la reiteración. Escuchar un disco rallado es lo mismo que leer un texto redundante: es siempre lo mismo.



Cuando critiquemos Narración, es recomendable, además, tener en cuenta el tipo de relato que se está analizando y las carencias que presenta. Por ejemplo, no tiene mucho sentido hacer un tratado completo si, desde un inicio, no existen oraciones bien redactadas que le den sentido a la historia.

En fin… Como pueden ver, el análisis de la Narración es bastante extenso pues existen varios aspectos que se deben de tomar en cuenta. Pero, de la misma manera, todo está íntimamente relacionado, por lo que es sencillo englobar y sintetizar en caso de ser necesario.

Sin más que decir por el momento, quedo a su disposición. Cualquier comentario, duda y/o aportación será bienvenido.