La niña de ojos tristes y corazón de cristal, por Meetmeindreams

Había una vez, una Arañita muy cool y estilosa que iba paseando por JustIn, cuando se encontró con un bonito summary que le llamó la atención.

Una chica, tan solo una chica que puede cambiar el curso de toda una historia... pero... es real o sólo un sueño?

Pero como, lamentablemente, la Arañita no podía hacerse cargo del pobre herido, ni de su creadora, me los envió a mí, para que me asegurara de que reciba los cuidados correspondientes.

Lo primero con lo que nos topamos, es con un genial aviso, que más bien suena como si nos estuviera llamando a gritos.

Basándome en un review que recibí, les informo queridos lectores que aquellos que detesten a las llamadas "Mary Sue" simplemente abandonen este fic. Muchas gracias

Es casi como si dijera que: los que son coherentes, racionales e inteligentes, aléjense, mi fic es tóxico intelectualmente (créditos a la Arañita cazadora por la frase). Así que, me adentraré en esto con las armas preparadas.

Queridas víboras, ¡resulta que J. K Rowling nos ocultó parte de la verdad! Resulta que Harry Potter fue ayudado por una chica misteriosa y súper cool . Y una narradora misteriosa, tragada por un libro y enviada al mundo de las películas , nos va a contar su historia. A todo esto, cada uno de los capítulos nos muestra una escena de uno de los libros.

En el primer capítulo, se nos describe la escena en que Harry se encuentra con Voldemort en el primer libro, y en este está mi frase favorita de todo el fic:

Aquí viene la parte en que Firenze le cuenta a Harry qué ocurría a beber la sangre de un unicornio y deducen quién lo haría. La conversación es larga y muy parecida a la de la película, de modo que saltaré a lo que sigue…

O sea, además de ser poco original, la autora no quiere narrar porque no se le da la real gana. ¿Por qué? Porque eso sólo demoraría la aparición de la Susi, que es tan cool que aparece como un halcón y tiene un amuleto que revive a los muertos. Ella lo usa para revivir al unicornio muerto, dejando a Harry en shock (¿por qué será? ).

La siguiente escena es del tercer libro, cuando Hagrid les enseña acerca de los hipogrifos. Resulta que la Susi también estaba ahí cuando les enseñaron acerca de ellos, y es tan cool ella que los hipogrifos la aman. Qué sorpresa .

- Ella es Cristal. Me ayudará con mi primera clase -la muchacha dedica una sonrisa a los alumnos. Hagrid realiza una pausa y comienza- Los hipogrifos son criaturas muy orgullosas. No ofendan jamás a uno, porque puede ser lo último que hagan… -les da una breve explicación de cómo montarlos- Ahora Cristal va a darles una pequeña demostración del trato que deben darle a un hipogrifo. Adelante por favor…

- Vamos Hero -con un suave golpecito de sus talones emprenden la marcha. El animal comienza con un trote lento, luego apura el paso cada vez más. Después de dar una vuelta completa alrededor de los alumnos levantan vuelo.

Los dos individuos se elevan gráciles. Cristal, sostenida fuertemente al cuello de Hero, parece realmente disfrutar del paseo. El plumaje bronce del hipogrifo y los rubios y despeinados cabellos de la chica brillan a la luz de un sol radiante que se filtra a través de los altos, altísimos robles. También logro distinguir el destello del amuleto que Cristal lleva en su cuello.

Después, nos trasladamos a la salida del pasadizo de la Casa de los Gritos, donde la Susi salva a los chicos, distrayendo a Lupin y le dice a Harry que ayude a Canuto. O sea, esta chica, además de ser tan cool que vive en el bosque, sabe todo acerca de los merodeadores . Ya verán por qué, pero estoy segura de que la respuesta no les sorprenderá.

De nuevo, llegamos a otra escena: el baile de Navidad en el cuarto libro. Resulta que Dumbledore insistió en que fuera al baile, pero ella como es un alma sacrificada, decidió ir sola para no quitarle su pareja a una de las chicas del colegio. Qué chica más noble y sacrificada, ¿no creen?

- Mentí. Dumbledore me pidió que asistiera. Acepté, pero con al condición de venir sola. No me parecía justo que alguna chica de Hogwarts se quedara sin pareja por mi culpa. Ni siquiera soy alumna ahora -lo mira- Es por eso que te rechacé cuando me invitaste, y gracias a eso otra chica consiguió un acompañante -mira hacia el salón y luego otra vez hacia él con el seño fruncido- ¿Y dónde está ella?

Bueno, el punto es que parece que a George le gusta nuestra amiga Cristal y, convenientemente, su pareja se enfermó justo para el baile. George sigue a Cristal afuera del castillo, bailan y se besan románticamente a la luz de la luna (y muertos de frío, me atrevería a asegurar, considerando el clima inglés).

Después, tenemos otra escena, situada más o menos al comienzo del quinto libro, cuando llevan a Harry a la casa de Sirius. ¿Adivinen qué? La Susi también está ahí, y es, nada más ni nada menos, que la hija de Remus Lupin y ahijada de Sirius.

- ¡Harry! -el dueño de casa saluda con una sonrisa

- ¡Sirius! -el chico corre y se abrazan, contentos de verse finalmente

- ¿Dónde está mi otra ahijada? -una mano se asoma detrás del corpulento Moody.

- Aquí estoy -Cristal se abre paso entre nosotros y corre directo a recibir el abrazo que Sirius tenía guardado para ella.

- Me alegra mucho que ambos estén aquí sanos y salvos -concluye luego de mirarlos con alivio.

- ¿Y para mí no hay saludo? -otra figura un poco más desaliñada apoyada contra el marco de la puerta y con las manos en los bolsillos llama la atención de los recién llegados.

- ¡Remus! -la muchacha se cuelga del cuello del hombre y se dibuja una amplia sonrisa en su rostro- ¡Estás aquí!

- ¿Cómo te encuentras? Me alegra mucho verte hija -¡¿HIJA? Lupin la abraza con fuerza y le besa la frente. Miro a los demás. Harry parece no entender nada al igual que yo. Del vestíbulo se oye la voz de la señora Weasley.

¿Sorprendidos? Yo tampoco, pero aún queda más. En el capítulo siguiente Cristal nos cuenta su trágica historia (saquen sus pañuelos, víboras, esto es de verdad es lacrimógeno)

- De acuerdo, te contaré -toma aire y hace una mueca buscando por dónde empezar- Mi madre, ella murió cuando yo tenía meses, y quedé al cuidado de Remus. Él se aseguraba de mantenerme a salvo cada vez que se aproximaba su transformación. Generalmente me llevaba a casa de Sirius y allí las personas de la Orden (recuerda que era época de guerra en esos días) cuidaban de mí, mientras él vivía sus noches como licántropo en el Bosque Prohibido. Pero una vez no logró ocultarme a tiempo. Yo tenía un año y salí gravemente herida. Hagrid fue quién me encontró en los límites del bosque. De inmediato me llevó al castillo, donde Dumbledore tenía una reunión con el creador de este cristal -muestra el amuleto en sus manos- Trataba de convencerlo de unirse a los buenos (a lo que luego me enteré que accedió). Yo morí sus brazos esa noche. Él le imploró al hombre si podía hacer algo para devolverme a la vida. Y eso fue exactamente lo que hizo -comienza a mover la cabeza levemente en signo de negación- El problema, -hace una pausa- el maldito problema era que el uso de este endemoniado artefacto aún no estaba aprobado por el Ministerio. De modo que fuimos a juicio.

- ¿Por salvarte la vida? -Harry parece no creer lo que oye

- Sí, por muy retorcido e inhumano que parezca, así fue. El pobre hombre declaró que no pudo quedarse sin hacer nada mientras mi alma se escapaba de mi pequeño cuerpecito. La gente del jurado parecía comenzar a apiadarse de nuestra situación… -se detiene. Su rostro refleja ira- hasta que Adelaida Umbridge se levantó de su asiento y dijo: "En todo el mundo se está librando una incansable batalla contra quien-ustedes-saben. Ese artefacto podría haber estado en otra parte y haber roto las reglas para salvar vidas de personas inocentes -dice con voz chillona- El 13 de Marzo hubo 92 víctimas entre muertos y desaparecidos en el mundo. Sin duda su creación habría sido de ayuda en muchos lugares. Pero no. Debía estar ocupado quebrantando la ley para salvar la vida de una sola niña atacada por un hombre lobo que, no está de más agregar, era su propio padre que no logró tomar el control de la situación" -cierra los ojos fuertemente y aprieta los puños. Una lágrima cae sobre su mejilla- Poco a poco fue convenciendo al resto del jurado de darnos una sentencia -su tono de voz cambia totalmente- Dijeron que lo adecuado sería, primero, alejarme de mi padre para que no volviera a hacerme daño, segundo, permitir el uso del amuleto sólo en caso de extrema necesidad, y tercero (en este punto enfatizó Umbridge durante el dictado de la sentencia) -toma aire- yo debería ocuparme de devolver a sus respectivos cuerpos a 92 almas, por cada una de las vidas perdidas ese día…

Hasta yo lloré con esto, ¿cómo la vida puede ser tan injusta con ella? Además de que esa bruja de la mami de Umbridge la castiga por algo que ella no hizo. No sé ustedes, pero a mí se me hace raro que nadie en el Wizengamot haya señalado que la pobre Cristal era una víctima más de todo el asunto.

- Sí. Me crié y viví en Hogwarts hasta que cumplí 11 años. Albus es como mi abuelo, y aún así siempre intentó tratarme como a cualquier estudiante…

- ¿Hasta los 11 años? -la interrumpe Harry

- Sí. A los 4 años adquirí mi primera varita en Ollivanders y comencé mis lecciones. Por supuesto que con tan poca edad no podía aprender nada demasiado complicado, de modo que fui conociendo hechizos básicos y se me permitía asistir a algunas clases con 1er año. Yo era muy pequeña y varios profesores me tomaron cariño, y yo a ellos. Al igual que los alumnos. Mientras creía, aparte de las lecciones que me daban los docentes, algunos chicos me enseñaban cosas pequeñas. Por ejemplo, recuerdo aquel día… -la nostalgia invade sus ojos- Yo tenía 8, unos chicos de Slytherin me habían estado molestando y rompieron un dibujo que yo había hecho. Me había ido a llorar a los invernaderos. Cedric Digory me encontró. Él estaba en 1er o 2do año, no lo recuerdo bien. Se me acercó, me levantó el ánimo y me enseñó a reparar mi dibujo con magia -Harry sonríe. El fuego de la chimenea comienza a extinguirse. Cristal hace una pausa y por su rostro comienza a rodar otra gotita transparente- Era tan buena persona… -él la abraza y le seca la lágrima con un pañuelo que saca de su bolsillo- Gracias Harry. Tú también eres una buena persona -le dedica una sonrisa- Lo lamento, me fui de tema -se separa ya dispuesta a continuar.

- No hay problema -el mago devuelve la sonrisa.

- ¿Por dónde iba?... ¡Ah! Ya recordé… -se aclara la voz y prosigue- Decidieron que si tomaría algunas clases normales, tendría que pertenecer a una casa al igual que el resto. ¿Sabes a qué casa me asignó el sombrero? -hace un poco de suspenso- ¡Griffindor! -el mago ríe ante la alegre forma en que ella lo dice- No podría haber estado más feliz. Me sentí orgullosa de portar aquel uniforme (que debieron ajustar con magia porque me iba enorme). Los chicos de la sala común me ayudaban con mis estudios siempre que podían. Obtuve conocimientos sobre Defensa contra las Artes Oscuras, Herbología, Cuidado de Criaturas Mágicas (de la mano de Hagrid) y Pociones entre otras. Me destaqué en las últimas 2 más que en cualquiera de las demás. Eran mis materias favoritas. Me encantaba ver la cara de Snape cuando me daba un ejercicio difícil de realizar y yo lo hacía en un periquete -el chico no puede contener la risa. Cuando por fin se detiene pregunta.

- ¿Y a Lupin? ¿Lo veías?

- Durante esos años no pude verlo tan seguido como habría deseado. Siempre me traía regalos y me contaba historias sobre mi madre y sobre los Merodeadores. Mi mamá era animaga, y yo quería serlo también. Pensaba que eso me ayudaría a cumplir mi misión. Como él conocía la forma de lograrlo gracias a sus amigos, decidió revelarme el secreto cuando cumplí 9. Me costó mucho trabajo, pero año y medio más tarde pude conseguir una transformación completa en un halcón, al igual que mi madre.

Por otra parte, ¡esta chica es genial! Yo quiero ser ella . En serio; empezó a estudiar magia a los cuatro años, era una de las mejores alumnas, experta en pociones, animaga a los nueve. ¡Puede hacerlo todo! (Tenía que citar todo eso, para que ustedes puedan conocer las super geniales habilidades de Cristal, además de revivir a los muertos.)

Y finalmente, el último capítulo nos muestra que la chica defiende a Trelawney, y es tan cool que lo hace enfrentándose a Dolores Umbridge, hija de la tal Adelaida que la castigó. No niego que Umbridge se merece que alguien le cante las verdades, pero ni siquiera McGonagall o Dumbledore lo hicieron, ¿por qué esta chica salida de quién sabe dónde lo hace?

Para resumir, este fic tiene poca trama (y yo que pensaba que eso no se podía) , ya que los capítulos nos muestran escenas inconexas entre sí, y lo poco que tenemos está hecha por y para la Sue. ¡Inquisidoras a ella! Además hay que mencionar que esa chica causa OoC en todos quienes tienen la desgracia de cruzarse en su camino. Respecto a la ortografía y a la narrativa, no las veo mal, pero quizás convendría que alguna soldadita o una guardiana se pasara, para dar los ítems por revisados.

Spoiler:

Pajarito cantor llega con su antorcha. Empecemos por el principio de la historia:

… Abro los ojos y me encuentro en un lugar muy familiar. Árboles de gran altura y de raíces ondulantes; bruma espesa y un frío penetrante… estoy en el Bosque Prohibido. Hace unos minutos leía el capítulo con su mismo nombre. ¿Cómo llegué hasta aquí?

Pero no tengo mucho tiempo para pensarlo bien, ya que algo desvía mi vista. Frente a mi se encuentra Harry en el suelo, pero no me presta atención. Giro la cabeza y lo que veo me acelera el pulso. Un ser con una capa negra "flota" hacia Harry. Metros más atrás yace muerto un animal plateado. Tardé menos de un instante en comprenderlo todo. Es la escena del capítulo "El Bosque Prohibido" donde Harry se encuentra con Voldemort alimentándose de la sangre del unicornio.

Instintivamente me paro entre los dos, pero parecen no notar que me encuentro allí. El miedo me invade y doy un par de pasos hacia atrás para aferrarme de Harry, (sin alejar la vista del ser con capucha negra) pero cuando intento tomar el brazo del chico, mi mano lo atraviesa. No puedo tocarlo, ni a él, ni a su enemigo. Soy como un fantasma. Me dispongo a sólo observar.

¿Otra de esas historias donde por arte de magia el autor se mete en el libro? Sin mencionar que le da flojera continuar con la escena y nos pide que en lugar de leer nos acordemos de la película. Y la situación de pone más inverosímil cuando la sue hace una increíble aparición sacada de cómic.

El halcón, que volaba en círculos sobre nosotros desciende y se transforma en una esbelta muchacha de cabellera rubia y ojos claros.

No dejo de preguntarme qué rayos está sucediendo, cuando al leer el comienzo del siguiente capítulo se aclara el misterio:

La plateada criatura se aleja al trote de nosotros. La chica se voltea para mirarnos. Ahora la veo bien. Lleva puesto un vestido blanco largo hasta las rodillas, y una capa marrón oscuro sobre sus hombros; tiene cabello sedoso y largo; sus ojos celestes me son familiares: se parece a mí, pero de una manera más linda y natural…

Ahora lo entiendo... ¡self insert-mary sue! ¡Esta autora se transformó en dos entidades para irrumpir en la historia!

Y los siguientes capítulos, todos ellos, giran alrededor de este notable personaje de la niña de ojos tristes. Harry y los demás personajes la tratan con unas confianzas que pareciera ser otro miembro más del trío dorado. También de tiempo en tiempo vuelve la narradora:

Su voz es lo último que escucho. Luego una niebla o humo gris oscuro nos envuelve. No veo nada. Cuando esta se disipa los demás no están, y yo ya no me encuentro en el bosque. Es de día y me encuentro en un lugar cercado al lado de éste. Detrás de mi llega un grupo de chicos con el uniforme de Hogwarts (entre ellos Harry, Ron, Hermione, Neville y Draco), guiados por Hagrid. ¡Ya comprendo! Estoy en la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas del tercer año. Me siento en la cerca de observar.

¿Como nuestra autora puede observar los momentos más significativos de la saga en donde la sue hace acto de presencia? Probablemente esté en una especie de pensadero:

Pero mis latidos se detienen bruscamente al notar que la niebla comienza a envolverme los pies. Me aferro al cuello de Hero en un intento desesperado de que esa escena no se borre, de que aquel momento perdure sólo un poco más... pero es inútil. El hipogrifo se desvanece junto con todo lo demás…

Luego llega el capítulo "¿Canuto?" (que tiene menos líneas que un drabble) y la autora, a pesar de no tener el control sobre el paso de los recuerdos, se muestra decidida a averiguar quien es la hermosa Cristal. En el siguiente capítulo descubrimos que también estuvo en el baile de 4to. año, y además que es tan, pero tan lista que puede diferenciar cual gemelo Weasley es cual:

- ¿Puedo sentarme? -dice mostrando media sonrisa.

- Oh! -se exalta por un momento y al poco tiempo se reincorpora- Por supuesto, siéntate George -responde sonriente.

- ¿Cómo sabes que soy George y no Fred? -extrañado

- No es tan difícil distinguirlos en realidad. Por ejemplo, si fueras Fred, no habrías preguntado si podías sentarte, simplemente lo habrías hecho.

¡Ah, y no nos olvidemos que antes George la siguió como si fuera una gallina hipnotizada, y después la belleza de la sue lo seduce y finalizan el baile con un tierno beso.

Ya en los siguientes capítulos, dejando de lado la recién creada pareja, nos enteramos de que la sue es hija del profesor Lupin... ¿Como Remus iba a aceptar tener una hija así de la nada? Si casi abandonó a su esposa embarazada en el séptimo por miedo, no quería pasarle a otro inocente la maldición de ser un licántropo. Y más aún, no veo por ningún lado información alguna de la madre. La historia del ambuleto tampoco me cuadra: en el cannon solo había un instrumento para revivir a los muertos, y era una de las reliquias de la muerte, por la que muchos, hasta el mismo Dumbledore, hicieron y destruyeron de todo por obtener. ¿Como se les pasó buscar este objeto, que de pilón es solo uno de tres? Y aparte son tan poderosos que la madre de Dolores Umbridge clamara que en un solo día puede revivir a noventa y dos personas. Aparte, la sue es tan especial que comienza su educación a los cuatro años y se gradúa con honores. Hablando de la familia Umbridge, podemos ver como la autora crea un insulto ingenioso como buena susana, y como la sue de nuevo hace una interrupción de superheroina de cómic.

- De hecho ya lo hice –exclama sonriente la "heladera rosa", como me gusta llamarle y le enseña un documento amarillento con un sello rojo. La profesora explota en llanto y yo maldigo para mis adentros. Odio a esta mujer con toda mi alma. Leer sobre ella o verla en las películas es una cosa, pero tenerla enfrente es detestable, sobre todo si no la puedes golpear porque sabes que simplemente la atraviesas.

Sobre el tejado veo posarse un halcón. Me acerco a verlo y un destello plateado confirma mis sospechas.

Se oyen más pasos y la profesora Mcgonagall entra en escena desde uno de los pasillos laterales. Abraza a Trelawney e intenta en calmarla un poco.

- ¿Me quieres decir algo querida? –dice Umbridge dirigiéndose a Mcgonagall.

- Hay demasiadas cosas que querría decirle –responde despectivamente Minerva.

Luego de estas palabras el ave desciende a un costado del patio. Exclamaciones de asombro inundan todo el lugar cuando la muchacha recobra su verdadera apariencia y camina firmemente hacia el lugar del conflicto. Yo, por mi parte me aparto un poco para tener una mejor vista de toda la escena.

La sue se pone a si misma al mismo nivel que la profesora Mcgonagall y haciendo gala de sus malos modales (alias "valentía" de sue) le reclama a la "heladera" que no tiene derecho a tratar a la gente así, y le revela su nombre como si fuera la máxima autoridad del mundo mágico. Cuando por fin llega el director, la sue y la narradora hacen ademán de retirarse, pero entonces sus caminos se cruzan.

Nuevamente la niebla comienza a arremolinarse a mis pies mientras el director discute con Umbrigde pero antes de que borre la escena puedo ver cómo Cristal se detiene en las escalinatas, gira su cabeza y posa su mirada en la mía… un momento… ¿en la mía? Imposible. Cuando vuelvo a mirar, el lugar y la gente ya han desaparecido.

¿Me miró? No pude ser, ¡nadie puede verme!... o eso creía…

Esta historia va muy mal, no solo con la sue y el maltrato del cannon, también con el self-insert, la redacción y falta de lógica. En vista de que no veo solución (y no ha pasado el tiempo necesario) me reservo nuevamente el derecho de horneo.

Esto va a ser rápido:

Story Not Found
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Falta el archivo amarillito y dejemos un poco de tiempo por si revive, de ahí candadito

Amarillita presente para dejar el sexy archivo.

De momento cerramos el tema. De haber alguna resurrección, ya sabemos todos cómo actuar.