Me Gustaría Decirte (Teen Titans)

ME GUSTARIA DECIRTE

Me gustaría poder decirte que es lo que en verdad siento, pero no puedo, soy una cobarde, el amor al fin toca a mi puerta y yo lo único que hago es correr, y solo porque tengo miedo de que me digas que no y que con ese no venga una perdida completa de tu presencia, prefiero tenerte a mi lado aunque no seas mío a no tenerte en ningún sentido.

Tal vez ahora mis palabras suenen estúpidas y no te des cuenta pero tú eres el culpable de lo que me pasa, porque en ti he logrado encontrar todo lo que un día soñé, y es que nadie me había dicho "que bonitos ojos tienes".

Eres maduro pero al mismo tiempo conservas a un niño dentro de ti, sabes exactamente como hacerme reír y como hacerme sentir bien, aunque solo tengamos un mes de conocernos, como aquella noche que llamaste a mi puerta preocupado por saber cómo estaba, eso tampoco lo habían hecho por mí y por más extraño que parezca, he logrado sentir que te conozco de toda la vida.

Pero tu manera de ser me confunde y aunque no quiera siempre llega a mi cabeza la idea de que así eres con todas o que simplemente sientes una extraña necesidad de protegerme al saber que soy la más pequeña del grupo. Duele pero no me quiero hacer ilusiones sobre algo que no existe, no me quiero engañar a mí misma ¿Pero si en verdad sientes algo por mí? Supongo que en este momento lo único que puedo hacer es esperar a que me mandes una señal, ya sea buena o mala, si la recibo, por fin podré dormir tranquila, así que no te acobardes como yo y dime de una vez lo que sientes, que por mi parte nunca obtendrás un no por respuesta.

No puedo creer que yo escribí esto - dijo una chica pelilavanda que se encontraba sentada al borde de su cama. Agarró el papel con un ligero tono amarillo por el paso de los años, la vio por última vez, y lo arrojó al bote de basura después de hacerlo bolita – No, no puedo tirarlo – se levantó de la cama, lo saco del cesto y lo estiro lo más que pudo - Este si es un buen recuerdo, y no toda la basura que guardo – caminó hacia su armario se estiro un poco y después de quitar ropa de uno de los estantes, se encontró con una caja de zapato maltratada y desgastada – aquí estas – la abrió y metió cuidadosamente el arrugado papel en la caja, después de cerrarla, volvió a poner todo en su lugar.

¿Todavía siento algo por él? - se preguntó la chica mientras volvía a sentarse en su cama y cerraba el cajón del que había sacado la carta - me hubiera gustado entregársela el día que la escribí, ahora mi oportunidad se fue y no hay nada que pueda hacer – Puso su cabeza entre sus manos y negó una y otra vez intentando regresar en el tiempo para tomar el coraje necesario y entregarle la carta.

¡Rachel apresúrate! - se escuchó el grito de un chico desde afuera de la habitación.

Rachel se levantó lenta y desganadamente, se dio cuenta de que en mal momento había encontrado su dichosa carta. Se puso un suéter y salió del cuarto con rumbo a la sala, en donde se encontraban sus amigos Dick, Kory y Víctor sentados en el enorme sofá frente a la televisión, mientras que Grafield y Tara platicaban tomados de la mano frente al microondas esperando que las palomitas estuvieran listas - "prefiero tenerte a mi lado aunque no seas mío" – se repitió varias veces intentando desviar la mirada de la feliz pareja, pero no pudo evitar sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas - sí, aún lo amo - se dijo a sí misma mirando hacia el techo, intentando sin mucho éxito, evitar que las lágrimas escurrieran.

Oye Rachel ¿No piensas sentarte? - dijo Víctor burlonamente sin observar el extraño comportamiento de su amiga mientras se movía un poco para hacerle un espacio.

Ella asintió con la cabeza y se sentó a su lado mientras la película comenzaba

– FIN –