Escuchar a la razón [RPF: Tokio Hotel]

Es uno de estos días, mas bien noches, donde mi vida toma un giro de 180º. Una de esas escasas ocasiones donde la puerta de mi apartamento delata que alguien abre con la única copia de llave que existe; es siempre lo mismo, sino me hago la tonta, fingiendo que no escucho, voy al pasillo y me siento en el modular, sonriéndote, abierta a cualquier sugerencia para pasar la noche.

Esta vez decido con conciencia ignorarte, es divertido escuchar como intentas ser silencioso.
Como me imaginaba, el ruido de tus zapatillas resuena en el piso flotante, y haces un amago con los dedos, pidiéndole a un objeto inanimado que se calle. Sonreí, estaba de espaldas a la puerta de la cocina, que se encontraba abierta.

Tus brazos no tardaron en amoldarse a mi cuerpo, ni tus labios a encontrarse con los míos, era algo precioso cuando te ponías así, me encantaba. Comenzaste a susurrar entre la humedad de nuestros besos, mientras me sentabas en la bajo-mesada, para encontrarme mas a tu altura, supongo que, como cada vez que vienes sin avisar, la cena terminará siendo pizza a falta de mis ganas de seguir cocinando.

Nos sonreímos un par de veces y rompemos en risas mientras me llevas en vilo a la habitación, las incoherencias a las que tanto acuso odiar son tus favoritas, y con tal de que me sonrías soy capaz de burlarme de ellas, incluso de comentarlas y perder más el hilo de razón que tiene la tesis.



No sé porqué, pero tengo la impresión de que en este momento estoy sumamente pálida, más de lo que ya lo soy. Y como veo borroso seguramente mis ojos verdes están por derramar las lágrimas que me juré mil veces nunca derramaría por un chico. Es lo que causa pensar con sensatez, darse cuenta de los hechos.

Las manos me tiemblan al solo mirar a mi derecha, donde te encuentras dormido, con el cabello negro tapando tu perfecto rostro de marfil. El cigarrillo que tenías en los labios hacía apenas unos minutos ahora está en mis dedos flacos y con síntomas de alguien enfermo de parkinson.

¿Cómo puedo ser tan ingenua? Me doy lástima, asco y pena.
No me creo capas de nada de lo que hice contigo, ni de ser tan idiota e inconciente como para no notar tus intenciones.

¿Es que nunca lo noté? ¿Acaso te reías de mí a mis espaldas, regodeándote de acostarte conmigo? Sonreír con cinismo es una de las cosas que mejor hago, pero en este momento solo puedo mirarte con repudio, y poner el maldito cilindro mortal entre mis labios, exhalando el embriagante humo luego.

Nunca me creí tan estúpida, sinceramente. No noté ninguna de las señales, ni una sola de tus trampas. No me percaté de que nunca me llamabas por mi nombre, sino con seudónimos como amor, o cariño, creí que era porque te gustaba, aunque ahora caigo en cuenta de que nunca me nombraste, ni cuando nos conocimos, lo que me da a entender que ni siquiera sabes cómo me llamo.

El modo en el que sonríes cuando nos cruzamos por mera casualidad en alguna junta de prensa era el símbolo de tu timidez y la sorpresa que te causaba encontrarme por allí, no obstante, ¿cómo no sabía que era porque no recordabas si yo era con la que habías tenido sexo en la noche o a la última a la que habías asegurado ser novio?

Nunca en nuestra ‘relación’ te pedí que saliéramos juntos por ahí, y si lo hacíamos tenían que ser lugares donde la prensa nos viera y juntos casualmente, era obvio… tú el cantante de una de las mejores bandas internacionales y yo una cara bonita con la cual salir en fotos, ¡cómo era obvio que solo íbamos para desmentir el rumor de que eres homosexual!

Me enfermas, maldito bastardo anormal, y lo peor es que, aunque quiera detestarte, sé que volveré a caer en tus juegos, porque no es la primera vez que me detengo a escuchar a mi razón, pero no tengo la fuerza suficiente como para despertarte y echarte de mi casa, quitándote la llave, soy débil.
Soy una fan.

La impotencia me puede muchas veces, y ahora es un momento en el que solo quiero romperle la cara a alguien, que preferentemente no debe ser la tuya, demasiado hermosa incluso para un simple cachetazo. ¿Con cuántas me engañas, Billy? ¿Quién es la que mas te gusta? ¿Por qué me elegiste a mí?

Solo me veo a mí en uno de mis tantos deja vu, acariciando dulcemente tu mejilla y susurrando tu nombre al mismo tiempo que abres los ojos y me sorprendes de nuevo con tu belleza… ¿quién dice que el amor no lo borra todo?
A mí me encantas, simplemente. Y estoy enamorada de la imagen que tengo de ti, ese dulce, incomprendido y perfecto chico del que me enamoré…

—Buenos días, cariño
…lástima… que mi subconsciente tiene razón y lo que me muestran las cámaras junto con la imaginación de muchas otras fans son solo mentiras burdas. Sólo eres un patético chico con el cual me acuesto porque la imagen que tengo de ti es sumamente errónea…

—Buenos días, Bill
No obstante, esa imagen falsa es la que mas me gusta.

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Sinceramente:

[list]Sé que tengo un problema con las comas.
Todos los FanFics que tengo de Tokio Hotel son Twincest, pero, creo, son demasiado pornográficos como para subirlos al foro, si lo hago seguro me banean (?
Es prácticamente el único FanFic FanGirl que tengo de mi banda favorita, y es uno de los que más me gusta (:[*]

Adelante, ¡destrócenlo!

Bueno, esto es muy antiguo pero... ya que estoy en plan criticar...

Es uno de estos días, mas bien noches, donde mi vida toma un giro de 180º.

Mas solo No lleva tilde cuando se puede cambiar por “pero”.

180º debería cambiarse a : ciento ochenta grados.

Esta vez decido con conciencia ignorarte, es divertido escuchar como intentas ser silencioso.
Como me imaginaba, el ruido de tus zapatillas resuena en el piso flotante, y haces un amago con los dedos, pidiéndole a un objeto inanimado que se calle. Sonreí, estaba de espaldas a la puerta de la cocina, que se encontraba abierta.

Estás cambiando los tiempos. “Esta vez decido”, “estaba de espaldas”.

No me creo capas de nada de lo que hice contigo, ni de ser tan idiota e inconciente como para no notar tus intenciones.

Capas son capas de ropa por ejemplo: Capaz.
“inconciente” no existe, es inconsciente.

Bueno, en general falta arreglar todo ese caos de tiempos. Decidir usar o solo el pasado o solo el presente para no liar demasiado al personal al leerlo.

La idea en sí no está mal, faltarían esos arreglos y tal vez alargar un poco, porque no se entiende que de un momento a otro la chica decida que están con ella para aparentar. ¿Sucede en el mismo día? ¿de pronto Dios le habla en el oído para decirle la verdad? ¿de dónde saca que es homosexual? Porque puedo entender que vea que no la llama por su nombre porque se acuesta con ciento y la madre, pero de ahí a decidir que es gay va un trecho.