Pesadilla
2 participantes
Página 1 de 1.
Pesadilla
Me esforcé mucho para hacer la mejor ortigrafía posible. Aparte de que me revisé varias veces. Pero por si todavía hay fallas, les agradecería que me lo hagan saber
- Spoiler:
- En una oscura noche, negra como el mal mismo, se hallaba un solitario circo desgastado y sucio. No había ninguna luz más que de la luna llena; enorme y plateada en su increíble grandeza.
Me aproximé hacia el circo sin preguntarme por qué lo hacía. No obstante, descubrí que alrededor del circo se encontraban viejos juegos mecánicos, polvorientos, oxidados y claramente abandonados como su circo. Era un Carnaval olvidado. No había gente ni había animales. Realmente me sentí solo a mi suerte a cada paso que daba hacia la carpa roja y negra del circo.
Mis pasos se escuchaban claramente por la paja regada por todos lados. Miré detenidamente algunas jaulas donde se suponía que había fenómenos y animales, pero todas estaban vacías y polvorientas.
Repentinamente, muchas luces parpadeantes de los anuncios y puestos solitarios, iluminaron el carnaval. No había ninguna forma en la que se prendieran, y para ironizar un poco, me sentí acompañado pero incómodo.
Seguí mi camino hacia el circo, pero ahora comencé a escuchar música de disco rayado y antiguo que rechinaba horriblemente, seguido de trompetas y tambores que resonaban a música mal tocada de circo. La música era macabra por su ironía en sus notas “infantiles”.
Di otro paso más y ahora los juegos mecánicos de alrededor comenzaron a funcionar pese a que no hubiese gente. La música, salida de la nada, se escuchaba más fuerte.
El aire me pesaba, así que comencé a suspirar entrecortadamente. Sentía mi corazón en un puño, y la horrible sensación de ser observado no desaparecía. ¿Cómo no sentirlo?..., cada paso parecía hacerse más pesado, y cada cosa que veía, parecía ser más y más tétrica.
Instantáneamente después de dar trece pasos más, la música y los juegos se detuvieron…, la adrenalina corría por mis venas…, y sin previo aviso, salieron cientos de globos del piso que hacían que la música continuara. Eran coloridos y con caras perversas de colmillos sonrientes pintados con sangre por todos lados. Todas las macabras caras me miraban fijamente y seguían ascendiendo atravesando todo.
La música se hacía más rápida, tétrica y fuerte, acompañada con un viejo órgano hecho de cabezas de payasos empalados por las pipas del instrumento.
Cada cabeza hacía un ruido diferente y vomitivo. No quise seguir viendo más detalles, así que decidí seguir mi camino.
De los globos con rostros pintados, sentí fantasmales máscaras mirándome a cada paso que daba, pero por más que volteara, no encontraba nada… sólo podía verlas de reojo.
Las luces del “espectáculo” se encendieron especialmente en un par de coloridos carruseles que giraban moderadamente rápido y liberando de algún modo a los caballos junto con sus tubos que los sostenían.
Los caballos, seguidos de pelotas que salieron de la nada, como los globos, comenzaron a girar lentamente en torno a mí. Las pelotas gigantes tenían rostros deformes que se volteaban continuamente y mostraban otro rostro estando de cabeza. Mientras que los coloridos caballos se tornaban más grandes que las pelotas; su rostro se deformaba a esquelético con un punto rojo brillante de sangre en vez de ojo.
Su pelaje ahora era negro, y les comenzaron a salir asquerosas y putrefactas llagas en todo el cuerpo, dándoles un aspecto verdaderamente siniestro…. Nada comparado con sus jinetes, quienes aparecieron encima de ellos. Parecida al gato de Chehire, primero apareció una sonrisa vacía, seguida de una máscara que mostraba miradas aterradoras como el infierno mismo.
Las máscaras comenzaron a soltar cuerdas como la de los títeres y fueron cociendo poco a poco trajes de colores con forma de rombos. Los colores no variaban realmente, eran rojo como la sangre, azul como el cielo, negro como la noche, y blanco como la luna.
Eran arlequines… arlequines cuyos guantes blancos mostraban la frialdad de la crueldad y cuyas cabezas fijas en mí como búhos, mostraban una maniaca y atormentadora expresión sonriente que reflejaba la luz amarilla de las luces del carnaval, y de ahora, la luna….
Nada fue más hipnotizante que ver como la luna se hacía amarillenta como el queso. Había algo entre sus bien definidos y lejanos cráteres que me tenía con toda la atención hacia ella. Acto seguido, ¡De los cráteres lunares comenzó a brotar sangre!
Era un carmesí espeluznante que se derramaba lentamente como una lágrima. Momentos después, la sangre se juntó de manera ovalada y mostrando en el centro otro óvalo más puntiagudo. ¡Era un ojo gigante!
Para cuando me di cuenta, la música tétrica de circo continuaba y los arlequines montados en sus caballos así como las pelotas, giraban más rápido y fijos en mí. Los globos con cara descendieron nuevamente a mi altura y comenzaron a reír de manera chillona y penetrante, así como sus ojos pintados comenzaron a brillar como los ojos de los caballos.
Los arlequines no reían, sin embargo, uno de ellos me tomó inesperadamente del brazo y me hizo bailar con esa detestable música mal tocada. Giré como un ebrio, pero me tensé como un gato al ver como el que me había forzado a bailar se retiraba la máscara, la cual escupía fuego. Me cubrí el rostro, pero sólo recibí un chorro de agua el cual me tiró del oscuro y diabólico caballo.
Los globos y los caballos estallaron a carcajadas más chillonas y relinchantes, cuyo volumen me trituraba los oídos y me estremecía el corazón del miedo… sentía como si mi alma fuese a punto de ser absorbida en cualquier momento.
El suelo sucio y demacrado por el carnaval parecía comerme… mis pies me pesaban y mi corazón se aceleró rápidamente porque el ojo gigante que empezó por ser la luna, apareció extrañamente a un “gemelo”… por así decirlo. Seguido de unos afilados e irregulares colmillos que formaban la más aterradora sonrisa que jamás haya visto.
Las risas continuaron, pero esta vez acompañadas del rostro de la noche tenebrosa que mostraba más que un rostro, un cráneo con ojos que hacía retumbar la tierra con cada carcajada que soltaba.
Me resultó pegajosa… es extraño admitirlo aún ahora, pero ese conjunto de carcajadas deformes parecidas a croados casi al unísono con el infernal ruido de circo.
De la tierra brotaron cosas asquerosas que no alcancé a ver…. Eran viscosas y fuertes, así como anchas. Me levantaron del suelo y me acercaron más al horrendo cráneo sonriente.
—¿Qué tenemos aquí? —croo el cráneo, cuyos ojos diabólicos de gato me dejaron completamente congelado del miedo.
—Interesante… —dijo este en lo que el espectáculo del carnaval continuaba por debajo de mí— tienes un gran pasado que pesa sobre ti —carcajeó retumbantemente—, tengo el nombre perfecto para ti —su sonrisa se acentuó en lo que las risas se hacían más y más contagiosas.
Las porquerías viscosas que me habían tomado, me jalaron hacia atrás con mucha fuerza. Me jalaban hacia el macabro circo, seguido de todos los arlequines que me habían observado con expresiones —literalmente hablando— llameantes.
Apenas pude divisar por unos segundos que las luces del carnaval se deformaban, pero no era cosa de ellas, sino, que sombras con formas humanas y con rostros sonrientes como todo alrededor, ¡se dirigían hacia mí!
Mi corazón se detuvo al sentir las sombras hundiéndome en el circo que se había abierto como una boca parecida más o menos a un oscuro abismo.
Grité con todas mis fuerzas, pero lo último que vi y escuché, fue el cráneo diciendo las siguientes palabras que hicieron que perdiera el alma definitivamente:
—Bienvenido a la oscuridad…
Después de su horrible bienvenida, todos, incluyendo a las sombras, comenzaron a reír más y más, a tal grado que todo el oscuro, macabro y bizarro escenario se moviera como ondas, como si se estuviese apagando una vela.
Mi grito fue tanto que llegó a escucharse en la “realidad”… y fue entonces cuando desperté de una pesadilla para despertar en otra….
Última edición por Kirry el Dom 10 Ene 2010, 07:34, editado 1 vez (Razón : Agregar citado y spoiler.)
RZK- Invitado
Re: Pesadilla
Hombre, con respecto a la ortografía no sé (no lo he revisado con profundidad), pero narrativamente hablando es un poco pesado. Me explico: en la intruducción (el comienzo) repites contínuamente muchas palabras (por ejemplo: circo) y te enredas demasiado en las descripciones: oscuro como la noche, como el mal, como bla bla, ¿me sigues? Explicar cómo es algo mediante metáforas está muy bien, pero si te pasas ocasionas que el ritmo de la lectura sea soporífero.
Por otro lado, es conveniente que cuando separes mediante un punto y aparte pongas un espacio mayor entre párrafos. Esto es algo estético que puedes obviar, pero el lector lo agradecerá.
Por otro lado, es conveniente que cuando separes mediante un punto y aparte pongas un espacio mayor entre párrafos. Esto es algo estético que puedes obviar, pero el lector lo agradecerá.
Re: Pesadilla
En una oscura noche, negra como el mal mismo, se hallaba un solitario circo desgastado y sucio. No había ninguna luz más que de la luna llena; enorme y plateada en su increíble grandeza.
Me aproximé hacia el circo sin preguntarme por qué lo hacía. No obstante, descubrí que alrededor del circo se encontraban viejos juegos mecánicos, polvorientos, oxidados y claramente abandonados como su circo. Era un Carnaval olvidado.
Tal como dice Cat, es repetitiva la palabra. Puedes omitirlo cuando es evidente que hablas del circo.
"En una oscura y cerrada noche, se hallaba un solitario circo, desgastado y sucio. No había ninguna luz más que el de la luna llena (contradicción, si es una noche oscura y cerrada imposible que la luna alumbre); enorme y plateada en su increíble grandeza.
Me aproximé hacia él sin preguntarme por qué lo hacía (aunque son "hacia" distintos -uno de ir otro de hacer- a mí me suena repetitivo). No obstante, descubrí que alrededor del circo se encontraban viejos juegos mecánicos, polvorientos, oxidados y claramente abandonados como en sí, era el lugar (me suena inclusive raro, así que alguien que sepa más de narración me corrija). Era un carnaval olvidado".
No había gente ni había animales.
No siempre es malo repetir, de hecho es un recurso literario, pero ésta oración me parece mejor: "No había gente ni animales"
.Realmente me sentí solo a mi suerte a cada paso que daba hacia la carpa roja y negra del circo.
No hace falta "circo", se sobre entiende que hablamos de la carpa del circo.
Mis pasos se escuchaban claramente por la paja regada por todos lados. Miré detenidamente algunas jaulas donde se suponía que había fenómenos y animales, pero todas estaban vacías y polvorientas.
Repentinamente, muchas luces parpadeantes de los anuncios y puestos solitarios, iluminaron el carnaval. No había ninguna forma en la que se prendieran, y para ironizar un poco, me sentí acompañado pero incómodo.
Seguí mi camino hacia el circo, pero ahora comencé a escuchar música de disco rayado y antiguo que rechinaba horriblemente, seguido de trompetas y tambores que resonaban a música mal tocada de circo. La música era macabra por su ironía en sus notas “infantiles”.
Di otro paso más y ahora los juegos mecánicos de alrededor comenzaron a funcionar pese a que no hubiese gente. La música, salida de la nada, se escuchaba más fuerte.
El aire me pesaba, así que comencé a suspirar entrecortadamente.
Mucho adverbio -mente a lo largo de todo tu relato, eso suele ser molesto al leer además de un poco innecesario ya que se puede trasladar: Repentinamente = de repente, entrecortadamente = de manera entrecortada ¿? (ok, no soy buena dando ejemplos), etc.
Uno o dos, pasan desapercibidos y es algo que se suele utilizar, pero se trata de no hacerlo en la narración.
Bueno, lamento dejarlo a la mitad, pero coincido en que hay algunas cosas por pulir, pero a rasgos generales está bien, te aplaudo la ortografía.
¡Saludos!
Re: Pesadilla
Miles de gracias por su ayuda ya cambié lo que me dijeron, pero no sé si lo hize bien. :S
- Spoiler:
- En una oscura noche, negra como un abismo, se hallaba un desgastado y sucio circo donde no había nada más que un aire de extraña diversión retorcida. Caminé apenas un paso sin preguntarme cómo y por qué estaba ahí, pero estaba… y luego de unos segundos de caminar, el cielo se iluminó un poco por la plateada majestuosidad de la luna llena apareciendo en la oscuridad.
Me aproximé hacia la carpa sin cuestionar nada. Sin embargo, descubrí que alrededor del circo se encontraban viejos juegos mecánicos, polvorientos, oxidados y claramente abandonados como su centro. Era un Carnaval olvidado. No había gente ni animales, ni una señal de vida…. Mis sentidos me abandonaban poco a poco en lo que mi cuerpo comenzaba a intimidarse del extraño escenario. No obstante, las preguntas seguían sin surgir, y mis pies seguían cumpliendo su voluntad.
Mis pasos se escuchaban por la paja regada por todos lados, y miré definidamente algunas jaulas donde se suponía que había fenómenos y animales, pero todas estaban vacías y polvorientas.
Sin previo aviso, muchas luces parpadeantes de los anuncios y puestos solitarios, iluminaron el carnaval. No había ninguna forma en la que se prendieran, y para ironizar un poco, me sentí acompañado pero incómodo. Aún así, seguí mi camino hacia el circo, pero ahora comencé a escuchar música de disco rayado que rechinaba agudo y grave. Del tormentoso ruido le siguieron trompetas y tambores que resonaban la música infantil mal tocada de carnaval.
Di otro paso más, y ahora los juegos mecánicos de alrededor comenzaron a funcionar pese a que no hubiese gente. La música, salida de la nada, se escuchaba más fuerte.
El aire me pesaba, así que comencé a suspirar entrecortadamente. Sentía mi corazón en un puño, y la horrible sensación de ser observado no desaparecía. ¿Cómo no sentirlo?..., cada zancada parecía hacerse más pesada, y cada cosa que veía, parecía ser más tétrica y “juguetona”.
Instantáneamente, después avanzar un poco más, la música y los juegos se detuvieron haciendo que la adrenalina corra por mis venas porque no estaba preparado para lo que salió después.... Cientos de globos salidos del piso hicieron que la música continuara. Eran coloridos y pintados con sangre mostrando caras perversas que sonreían tanto que hacían que se notaran unos colmillos irregulares y filosos como los de los leones.
Todos los horripilantes rostros me miraban fijamente y seguían ascendiendo atravesando todo y dando a definir finos hilos como la hebra de araña que los amarraban para que no se escapara el gas que los hacía subir.
La música se hacía más rápida, tétrica y fuerte, acompañada con un viejo órgano hecho de cabezas de payasos empalados por las pipas del instrumento. Cada cabeza de esos monstruos hacía un ruido diferente y vomitivo. No quise seguir viendo más detalles, así que decidí seguir mi camino.
De los globos sentí fantasmales máscaras observando cada movimiento que hacía, pero por más que volteara, no encontraba nada… sólo podía verlas de reojo.
Las luces del “espectáculo” se encendieron especialmente en un par de coloridos carruseles que giraban moderadamente rápido hasta liberar las vías que sostenían a los pequeños caballos de los juegos mecánicos.
Los caballos, seguidos de pelotas que salieron de la nada como los globos, comenzaron a girar lentamente en torno a mí. Las pelotas gigantes también tenían rostros deformes que se volteaban continuamente y mostraban otra cara cuando giraban; mientras que los coloridos caballos se tornaban más grandes que las pelotas. Los equinos tornaron su cabeza a un aspecto esquelético con un punto rojo brillante de sangre en vez de ojo, mientras que su pelaje ahora era negro. Acto seguido, les comenzaron a salir asquerosas y putrefactas llagas en todo el cuerpo, dándoles una apariencia siniestra….
Por supuesto que eso no es nada comparado con sus jinetes, quienes aparecieron encima de ellos. Parecido a lo que el gato de Cheshire hace, primero apareció una sonrisa vacía, seguida de una máscara que mostraba miradas huecas y perversas ya que, como la noche, sólo se podía ver el abismo en esos ojos. Segundos después, las máscaras comenzaron a soltar cuerdas como lo harían enormes arañas y fueron cociendo poco a poco trajes de colores con forma de rombos. A decir, no había mucha variación en los rombos: eran rojos como la sangre, azules como el cielo, negros como la noche, y blancos como la luna.
Eran arlequines…. Arlequines cuyos guantes blancos como caricaturas denotaban un frialdad desde el momento en el que acercaban sus manos. Sus cabezas, como todo lo que tenía cara, tornaban sus penetrantes ojos hacia mí. Todos sonreían como si se estuviesen riendo de un chiste cruel.
Nada fue más hipnotizante que ver como la luna se hacía amarillenta como el queso. Había algo entre sus bien definidos y lejanos cráteres que me tenía con toda la atención hacia ella haciendo que mi miedo a los ojos y las sonrisas desapareciera. Acto seguido, ¡De los cráteres lunares comenzó a brotar sangre!
Era un carmesí espeluznante que se derramaba lentamente como una lágrima. Momentos después, la sangre se juntó de manera ovalada mostrando en el centro otro óvalo más puntiagudo. ¡Era un ojo gigante!
Para cuando me di cuenta, la música tétrica de circo continuaba y los arlequines montados en sus caballos así como las pelotas, giraban más rápido y sin dejar de clavarme su atención. Los globos con cara descendieron nuevamente a mi altura y comenzaron a reír como los chillidos de un pizarrón de tiza al ser rasgado. Me tapé los oídos tan fuerte como pude, pero cuando volví mi mirada hacia los globos, todos y cada uno de ellos despedían un par de brillos sangrientos en sus ojos, bastante parecidos a los de los caballos.
Los arlequines eran los únicos no reían, sin embargo, uno de ellos me tomó inesperadamente del brazo y me hizo bailar con esa detestable música mal tocada. Giré como un ebrio, pero me tensé como un gato al ver cómo el que me había forzado a bailar, se retiraba la máscara, la cual escupía fuego. Me cubrí el rostro, pero sólo recibí un chorro de agua el cual me tiró del oscuro y diabólico caballo.
Los globos y los caballos estallaron a carcajadas más chillonas y relinchantes, cuyo volumen me trituraba los oídos y me estremecía el corazón del miedo… sentía como si mi alma fuese a punto de ser absorbida en cualquier momento.
El suelo sucio y demacrado por el carnaval parecía comerme… mis pies me volvieron a pesar al igual que mi cuerpo porque el ojo gigante, que empezó por ser la luna, hizo aparecer un “gemelo”, seguido de unos afilados e irregulares colmillos que formaban la más aterradora sonrisa que jamás haya visto.
Las risas continuaron, pero esta vez acompañadas del rostro de la noche tenebrosa que mostraba algo más que un rostro… era un cráneo con ojos que hacía retumbar la tierra con cada carcajada que soltaba.
Es extraño admitirlo aún ahora, pero ese conjunto de carcajadas degeneradas parecidas a croados casi al unísono con el infernal ruido de circo, se me hicieron pegajosas….
De la tierra brotaron cosas asquerosas que no alcancé a ver porque fuero velozes, lo único que recuerdo, era que se sentían viscosas y fuertes, así como anchas. Me levantaron del suelo y me acercaron más al horrendo cráneo sonriente jamás visto.
—¿Qué tenemos aquí? —croo el cráneo, cuyos ojos de gato me dejaron completamente congelado del miedo.
—Interesante… —dijo este en lo que el espectáculo del carnaval continuaba por debajo de mí—, tienes un gran pasado que pesa sobre ti —carcajeó mostrando una alargada lengua negra escondida en sus fauces—, tengo el nombre perfecto para ti —su sonrisa se acentuó en lo que las risas se hacían más y más contagiosas.
Tan repentino como todo lo ocurrido, las porquerías viscosas que me habían tomado, me jalaron hacia atrás y comenzaron a arrastrarme hacia el macabro circo seguido de todos los arlequines que me habían observado con expresiones —literalmente hablando— llameantes.
Apenas pude divisar por unos segundos que las luces del carnaval se opacaban, pero no era cosa de ellas, sino que sombras con formas humanas y con rostros sonrientes, como todo alrededor, se dirigían hacia mí.
Perdí mis sentidos al ser tocado por las sombras que me hundían en la carpa que se había abierto como una boca parecida, más o menos, al oscuro abismo que era aquella noche.
Grité con todas mis fuerzas, pero lo último que vi y escuché, fue el cráneo diciendo las siguientes palabras que hicieron que perdiera el alma:
—Bienvenido a la oscuridad…
Después de su horrible bienvenida, todos, incluyendo a las sombras, comenzaron a reír más y más fuerte, a tal grado que todo el oscuro, macabro y bizarro escenario se moviera como ondas, como si se estuviese apagando una vela.
La desesperación en mi grito fue tan fuerte que resonó en la “realidad” en la que había despertado…. Desperté de una pesadilla para entrar en otra….
RZK- Invitado
Re: Pesadilla
- Spoiler:
- Perdón por la tardanza, suelo venir al foro por cosas puntuales y se me pasó por completo éste subforo xD
Ahora leo y edito.
EDIT:
Bueno, está un poco mejor. Noté que haces cuatro puntos para los puntos suspensivos, y estos son sólo tres.
Sentí que en éste párrafo era repetitiva la idea de “salir”:
Para lo que salió después.... Cientos de globos salidos del piso hicieron que la música continuara.
En sí, repites algunas ideas, es decir, entiendo que el fin es que todo resulte aterrador, pero haces demasiado énfasis en lo mismo logrando lo opuesto, pero ojo, que no soy experta, quizás alguien de alguna horda sepa ayudarte mejor, dándote un consejo de narración. Palabras como: aterrador y horrendo las empleas demasiado, quizás sea bueno que des a entender que algo es horripilante sin llegar a decir “equis cosa es horripilante”. En idea general el tema de las sonrisas (todo parece tener una sonrisa macabra).
Por otro lado, y esto es discutible, yo a la siguiente oración le pondría una coma.
Eran coloridos y pintados con sangre (coma) mostrando caras perversas que sonreían tanto que hacían que se notaran unos colmillos irregulares y filosos como los de los leones.
A ver, en el siguiente párrafo señalo en negro palabras repetitivas, que, como dije antes, no está mal repetir, pero no tan seguido (además, si se sobre entiende es innecesario)
Los caballos, seguidos de pelotas que salieron de la nada como los globos, comenzaron a girar lentamente en torno a mí. Las pelotas gigantes también tenían rostros deformes que se volteaban continuamente y mostraban otra cara cuando giraban; mientras que los coloridos caballos se tornaban más grandes que las pelotas. Los equinos tornaron su cabeza a un aspecto esquelético con un punto rojo brillante de sangre en vez de ojo, mientras que su pelaje ahora era negro. Acto seguido, les comenzaron a salir asquerosas y putrefactas llagas en todo el cuerpo, dándoles una apariencia siniestra.
(Aunque en esta ocasión los "salir" y los "seguidos" no me parecen tan repetitivos, es decir, ambos pueden estar que en la lectura no me molesta, no me pasa lo mismo con el verbo "tornar" ni con "pelota" -cuya palabra en un párrafo la nombras tres veces-)
Después hubo algo que me desconcertó en esta oración:
Todos sonreían como si se estuviesen riendo de un chiste cruel.
¿Cómo es reírse de un chiste cruel? ¿Qué quieres decirle o transmitirle al lector? ¿Que se ríen, nada más, o que se ríen de algo que no deberían reírse? No son preguntas retóricas, en verdad me desconcertó no entender el fin de la oración.
Un pequeño gran error:
fuero velozes
Debería ser: “Fueron veloces”
Te faltó un acento (te felicito por la acentuación, en general es muy buena, de hecho éste y otro son los únicos acentos que vi, se te pasaron):
—¿Qué tenemos aquí? —croo el cráneo, cuyos ojos de gato me dejaron completamente congelado del miedo.
Debería ser “croó”, ya que no es lo mismo decir: “Bajo las escaleras” que “Bajó las escaleras”, o “llego cansado” (yo), que “llegó cansado” (él).
Otro acento y que es muy común el error, es el de “este”, ten presente que el “este” que va SIN acento cuando es el punto cardinal.
—Interesante… —dijo este en lo que el espectáculo del carnaval continuaba por debajo de mí—, tienes un gran pasado que pesa sobre ti —carcajeó mostrando una alargada lengua negra escondida en sus fauces—, tengo el nombre perfecto para ti —su sonrisa se acentuó en lo que las risas se hacían más y más contagiosas.
Y eso es todo. Creo que ya lo dije, pero a rasgos generales está bien; no es la clase de literatura que me gusta, no es un fic que leería hasta el final si me lo encuentro, pero es un gusto y por ende subjetivo, eso no quita que sea publicable y que a muchos les guste... tanto que se tiren de los pelos.
Te mando un saludo.
Última edición por Aphrodita el Sáb 23 Ene 2010, 20:57, editado 5 veces (Razón : Malditos BBCode)
Temas similares
» pesadilla eterna; by karioko
» La Pesadilla de Luna, por Brunog
» UnA pEsAdIlLa CaSi IgUaL qUe El ShArInGaN
» Pesadilla Americana por lindakagome [Inuyasha]
» una pesadilla, una vista a un futuro cercano, por aiko simplemente
» La Pesadilla de Luna, por Brunog
» UnA pEsAdIlLa CaSi IgUaL qUe El ShArInGaN
» Pesadilla Americana por lindakagome [Inuyasha]
» una pesadilla, una vista a un futuro cercano, por aiko simplemente
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.