Mi pequeña (Original)
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Mi pequeña (Original)
Mi pequeña
Se que alguien esta ahí, alguien que te ve en estos momentos. Alguien que busca alargar los segundos mientras te contempla y se lo agradezco. Yo me siento igual sobre ti, buscándote, evocando tu recuerdo, mirando en lo más profundo de mi ser para poder retener esa imagen tuya que ha ido desapareciendo por el tiempo.
Se que alguien te contempla, pero aun así no se que hacer, te quise tanto y no tenerte aquí me es insoportable, tantas memorias, aun recuerdo la primera vez que vi tu carita reposando en esa almohada, llena de ternura e inocencia.
Se que alguien te cuida tal como yo lo hice, tantas jugarretas pasaron, miles de historias te conté, a veces de un libro, otras inventadas. Esos relatos donde tú, mi musa, me ayudaba a vencer todos esos problemas y situaciones difíciles. Como añoro esos días.
Susurrabas mi nombre, esa dulce voz no la podré olvidar, tantas veces me llamaste y otras tantas yo a ti. La primera vez que te dirigiste a mí no podía ocultar la euforia que recorría mi cuerpo, la adrenalina llenaba mis venas, miles de sensaciones despertaron… todo gracias a ti.
Pero todo cambio el día que él te llevo. Te alejo de mí, mi pequeña, y no pude hacer nada. Me preguntaba porqué, cómo, cuándo… todo fue tan fugaz, que todavía sentía tu calor en mi pecho me di cuenta que ya habías desaparecido de la faz de mi existencia, dejando ese hueco que solo tu llenabas.
Pero no le reprocho nada, ni a él ni a ti, te fuiste para jugar, para estar rodeada de pequeños ángeles como tú y de un futuro sin límites. Puedo imaginar tu radiante sonrisa en aquel maravilloso lugar, tu edén, tu nuevo hogar. ¿Y yo que puedo hacer? Aguardar el momento en el que te pueda volver a ver, el día en el que me permitan sostenerte en mis brazos una vez más.
Este día, hace cinco años, te perdí y ahora estoy aquí frente a tu último recuerdo llorando. Cuídate mucho, nos veremos pronto, eso lo se, solo espera un poco más y podré estar a tu lado de nuevo.
Hasta siempre. Tú, mi única razón para salir adelante… Mi pequeña… mi linda y preciosa hija.
Se que alguien esta ahí, alguien que te ve en estos momentos. Alguien que busca alargar los segundos mientras te contempla y se lo agradezco. Yo me siento igual sobre ti, buscándote, evocando tu recuerdo, mirando en lo más profundo de mi ser para poder retener esa imagen tuya que ha ido desapareciendo por el tiempo.
Se que alguien te contempla, pero aun así no se que hacer, te quise tanto y no tenerte aquí me es insoportable, tantas memorias, aun recuerdo la primera vez que vi tu carita reposando en esa almohada, llena de ternura e inocencia.
Se que alguien te cuida tal como yo lo hice, tantas jugarretas pasaron, miles de historias te conté, a veces de un libro, otras inventadas. Esos relatos donde tú, mi musa, me ayudaba a vencer todos esos problemas y situaciones difíciles. Como añoro esos días.
Susurrabas mi nombre, esa dulce voz no la podré olvidar, tantas veces me llamaste y otras tantas yo a ti. La primera vez que te dirigiste a mí no podía ocultar la euforia que recorría mi cuerpo, la adrenalina llenaba mis venas, miles de sensaciones despertaron… todo gracias a ti.
Pero todo cambio el día que él te llevo. Te alejo de mí, mi pequeña, y no pude hacer nada. Me preguntaba porqué, cómo, cuándo… todo fue tan fugaz, que todavía sentía tu calor en mi pecho me di cuenta que ya habías desaparecido de la faz de mi existencia, dejando ese hueco que solo tu llenabas.
Pero no le reprocho nada, ni a él ni a ti, te fuiste para jugar, para estar rodeada de pequeños ángeles como tú y de un futuro sin límites. Puedo imaginar tu radiante sonrisa en aquel maravilloso lugar, tu edén, tu nuevo hogar. ¿Y yo que puedo hacer? Aguardar el momento en el que te pueda volver a ver, el día en el que me permitan sostenerte en mis brazos una vez más.
Este día, hace cinco años, te perdí y ahora estoy aquí frente a tu último recuerdo llorando. Cuídate mucho, nos veremos pronto, eso lo se, solo espera un poco más y podré estar a tu lado de nuevo.
Hasta siempre. Tú, mi única razón para salir adelante… Mi pequeña… mi linda y preciosa hija.
Invitado- Invitado
Re: Mi pequeña (Original)
Hola.
Ortográficamente hablando tienes ciertos errores.
Sé, del verbo saber, lleva tilde. Se trata de un caso de tilde diacrítica que sirve para diferenciar palabras que se escriben idénticamente.
Se sin tilde:
> Cuando es pronombre personal: Se fue a su casa.
Sé con tilde:
> Segunda persona del imperativo del verbo ser: Voy a salir un rato. Sé bueno.
> Primera persona del indicativo del verbo saber, presente: Sé quién es esa chica.
Está, si te refieres al verbo estar, también lleva tilde.
Hay tres casos:
> Cuando es determinante: Esta casa es la de Raquel.
> Cuando es pronombre: Ésta es la de Raquel.
> Verbo estar, primera persona del presente del indicativo: Raquel está en casa.
En "pero aun así no se qué hacer" ese qué lleva tilde porque es interrogativa indirecta.
Que sin tilde:
> Pronombre relativo; equivale a "el cual, la cual, lo cual": El gato, que quería salir, arañaba la puerta.
> Muchos otros casos en conjunciones subordinantes o coordinantes.
- Quiero que laves tu ropa.
- Le gusta más bailar que cantar.
- Lloró tanto que se le mojó la camisa.
Etc.
Qué con tilde:
Para hacer énfasis:
> Cuando es pronombre interrogativo, directo o indirecto.
- ¿Qué queréis para cenar?
- No sé qué hacen aquí.
> Pronombre exclamativo, directo o indirecto.
- ¡Qué chica tan simpática!
- Ya has comprobado qué guapa es.
> En expresiones como:
- Hola ¿qué tal?
- ¿Y qué, que me llame? No pienso ir.
Cómo, porque es una exclamativa indirecta.
Como sin tilde:
> Presente del indicativo del verbo comer, primera persona: Yo como a las dos.
> Expresa manera: Hazlo como quieras.
> Similitud, equivalencia o igualdad: Es como su madre.
> Para encabezar frases que expresan conformidad o correspondencia: Como tú has dicho, hay mucho que ver.
> Equivale a " en que": La manera como me mira.
> Para expresar aproximación: Llegó como a las once.
> Expresa advertencia o amenaza: Como me molestes, me vengaré.
Etc.
Cómo con tilde:
> Interrogación: ¿Cómo lo habrá logrado?/ Me gustaría saber cómo lo habrá logrado.
> Exclamación: ¡Cómo puedes ser tan cretino!
Etc.
Separado, "Por qué".
Por que:
Equivale a "por la que/cual, por el que/cual": Este es el camino por que fuimos.
Por qué:
Interrogativa directa o indirecta: ¿Por qué has vuelto?/ Quisiera saber por qué habéis hecho esto.
Porqué:
Causa, motivo, razón: Es muy cotilla y siempre quiere saber el porqué de todo.
Porque:
> Conjunción causal: No he comido porque no he querido.
> Conj. final (equivale a "para que"): Lo hice porque el se fijara en mí.
"Sólo", significa solamente.
Solo:
Sin compañía, vacío, solitario: Estoy solo en medio de la nada.
Sólo:
Únicamente, solamente: Sólo quieres el dinero.
Tienes un fallo en uno de los "tú", que lo escribes sin tilde siendo pronombre, pero como habitualmente lo usas bien no te pongo todos los ejemplos. Además te falta acentuar "llevó" y "alejó" en el quinto párrafo
Espero que te sea útil porque no es precisamente un copy-pasteo.
Si fuera tú, le daría un repaso a la puntuación y a las comas. No es algo que se me dé bien señalar y por eso no soy tan explícita; ojalá alguien que sepa más de narración le eche un vistazo.
Mira, a mí me parece un buen trabajo. Personalmente no me ha conmodivo ni estremecido demasiado, pero sí me ha resultado triste y tierno. Es una obra sencilla y no demasiado ostentosa, pero lo simple no lo resta calidad o eso dicen. Yo no puedo decir más realmente.
Ortográficamente hablando tienes ciertos errores.
Sé, del verbo saber, lleva tilde. Se trata de un caso de tilde diacrítica que sirve para diferenciar palabras que se escriben idénticamente.
Se sin tilde:
> Cuando es pronombre personal: Se fue a su casa.
Sé con tilde:
> Segunda persona del imperativo del verbo ser: Voy a salir un rato. Sé bueno.
> Primera persona del indicativo del verbo saber, presente: Sé quién es esa chica.
Está, si te refieres al verbo estar, también lleva tilde.
Hay tres casos:
> Cuando es determinante: Esta casa es la de Raquel.
> Cuando es pronombre: Ésta es la de Raquel.
> Verbo estar, primera persona del presente del indicativo: Raquel está en casa.
En "pero aun así no se qué hacer" ese qué lleva tilde porque es interrogativa indirecta.
Que sin tilde:
> Pronombre relativo; equivale a "el cual, la cual, lo cual": El gato, que quería salir, arañaba la puerta.
> Muchos otros casos en conjunciones subordinantes o coordinantes.
- Quiero que laves tu ropa.
- Le gusta más bailar que cantar.
- Lloró tanto que se le mojó la camisa.
Etc.
Qué con tilde:
Para hacer énfasis:
> Cuando es pronombre interrogativo, directo o indirecto.
- ¿Qué queréis para cenar?
- No sé qué hacen aquí.
> Pronombre exclamativo, directo o indirecto.
- ¡Qué chica tan simpática!
- Ya has comprobado qué guapa es.
> En expresiones como:
- Hola ¿qué tal?
- ¿Y qué, que me llame? No pienso ir.
Como añoro esos días.
Cómo, porque es una exclamativa indirecta.
Como sin tilde:
> Presente del indicativo del verbo comer, primera persona: Yo como a las dos.
> Expresa manera: Hazlo como quieras.
> Similitud, equivalencia o igualdad: Es como su madre.
> Para encabezar frases que expresan conformidad o correspondencia: Como tú has dicho, hay mucho que ver.
> Equivale a " en que": La manera como me mira.
> Para expresar aproximación: Llegó como a las once.
> Expresa advertencia o amenaza: Como me molestes, me vengaré.
Etc.
Cómo con tilde:
> Interrogación: ¿Cómo lo habrá logrado?/ Me gustaría saber cómo lo habrá logrado.
> Exclamación: ¡Cómo puedes ser tan cretino!
Etc.
Me preguntaba porqué
Separado, "Por qué".
Por que:
Equivale a "por la que/cual, por el que/cual": Este es el camino por que fuimos.
Por qué:
Interrogativa directa o indirecta: ¿Por qué has vuelto?/ Quisiera saber por qué habéis hecho esto.
Porqué:
Causa, motivo, razón: Es muy cotilla y siempre quiere saber el porqué de todo.
Porque:
> Conjunción causal: No he comido porque no he querido.
> Conj. final (equivale a "para que"): Lo hice porque el se fijara en mí.
solo espera un poco más
"Sólo", significa solamente.
Solo:
Sin compañía, vacío, solitario: Estoy solo en medio de la nada.
Sólo:
Únicamente, solamente: Sólo quieres el dinero.
Tienes un fallo en uno de los "tú", que lo escribes sin tilde siendo pronombre, pero como habitualmente lo usas bien no te pongo todos los ejemplos. Además te falta acentuar "llevó" y "alejó" en el quinto párrafo
Espero que te sea útil porque no es precisamente un copy-pasteo.
Si fuera tú, le daría un repaso a la puntuación y a las comas. No es algo que se me dé bien señalar y por eso no soy tan explícita; ojalá alguien que sepa más de narración le eche un vistazo.
Mira, a mí me parece un buen trabajo. Personalmente no me ha conmodivo ni estremecido demasiado, pero sí me ha resultado triste y tierno. Es una obra sencilla y no demasiado ostentosa, pero lo simple no lo resta calidad o eso dicen. Yo no puedo decir más realmente.
Vitani Gren- Vengador del Fandom
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Fecha de inscripción : 13/03/2008
Re: Mi pequeña (Original)
Creo, mi querido niño, que haces un retrato de un tema precioso de una forma demasiado serena… No del todo descarriada, es rescatable, pero quisiera que leyeras esto que te voy a comentar, a ver si te sirve de algo.
Yo recuerdo mucho esa canción de Eric Clapton que se llama ‘Tears in heaven’. Desde que yo la escuché por primera vez, cuando era una mocosa que no entendía nada de inglés y nada de la vida, me llenó de una profunda melancolía. Esa melodía fue la despedida de un padre que perdió a su hijo en un accidente terrible. La carga de culpa, el dolor de la separación, el deseo de felicidad más allá de la muerte. Es absolutamente conmovedora.
Tengo un recuerdo más personal aún, que te comentaré si te interesa, en privado, donde tal vez puedas dar un enfoque un poco diferente a tu historia. Cuando se pierde un hijo, cariño, no encuentras tal resignación al cabo de cinco años. Ni al cabo de diez y mucho me estoy temiendo que tampoco al cabo de veinte o treinta. Cuando un padre te cuenta de aquel hijo que perdió hace ya tanto tiempo, siempre puedes observar cómo lucha para mantener su rostro imperturbable mientras recuerda el dolor tan grande, que ahora tiene qué callar porque las demás personas encontrarían ridículo que no haya podido aún sanar esa herida, luego de tanto tiempo. No hay justicia alguna en que un padre tenga que enterrar a su descendencia, no hay palabras para explicar cómo se llena de angustia y dolor el corazón.
Me hubiera gustado que describieras al padre en una situación más concreta. Tal vez, visitando la tumba de su niña en su aniversario luctuoso. Tal vez, sentado en la que fuera su habitación el día de su cumpleaños. En el parque que solían visitar o en la puerta del colegio al que asistía. Tener la conexión de un momento “clave” ataría más fácilmente al padre con la realidad. Conozco una persona cuyos ojos se llenan de lágrimas cada vez que escucha “Amor eterno”, porque esa fue la canción que cantó para su hijo cuando lo perdió.
También es distinto el dolor cuando hablas de alguien que murió repentinamente, en un accidente, y alguien que muere de una larga y dolorosa enfermedad. Cuando existió una enfermedad, el consuelo te llega al pensar que al menos ahora tu ser amado ya no sufre. En un accidente, nunca pudiste decir “adiós”, nunca esperaste ese final. Es todo mucho más agresivo, porque tu mente tiene que trabajar a mil en asimilar y vivir el duelo. Cuando dejas tan “al aire” la circunstancia que se llevó a la niña, me cuesta más pensar en el tipo de dolor que siente su padre.
Otra cosa más: El hombre está tan tranquilo que podría haber llegado a pensar que está a punto de decidir ir al encuentro de su hija. Un poco más de sentimiento autodestructivo en el padre y lo puedes empujar al angustioso suicidio. Una referencia de una vida más estructurada, con una nueva familia, por ejemplo, puede ayudar a pensar en que lo trata de superar, pero que siempre guardará ese espacio en el corazón para su pequeña. Pero por lo pronto, no puedo, niño, me cuesta demasiado saber en dónde está parado ese tipo.
Y bien, esto es, básicamente. Vitani amablemente te ha comentado algunos puntos sobre ortografía y pues ya sabes, cualquier otra cosa que requieras, mensajitos y cosas así. Un beso.
Yo recuerdo mucho esa canción de Eric Clapton que se llama ‘Tears in heaven’. Desde que yo la escuché por primera vez, cuando era una mocosa que no entendía nada de inglés y nada de la vida, me llenó de una profunda melancolía. Esa melodía fue la despedida de un padre que perdió a su hijo en un accidente terrible. La carga de culpa, el dolor de la separación, el deseo de felicidad más allá de la muerte. Es absolutamente conmovedora.
Tengo un recuerdo más personal aún, que te comentaré si te interesa, en privado, donde tal vez puedas dar un enfoque un poco diferente a tu historia. Cuando se pierde un hijo, cariño, no encuentras tal resignación al cabo de cinco años. Ni al cabo de diez y mucho me estoy temiendo que tampoco al cabo de veinte o treinta. Cuando un padre te cuenta de aquel hijo que perdió hace ya tanto tiempo, siempre puedes observar cómo lucha para mantener su rostro imperturbable mientras recuerda el dolor tan grande, que ahora tiene qué callar porque las demás personas encontrarían ridículo que no haya podido aún sanar esa herida, luego de tanto tiempo. No hay justicia alguna en que un padre tenga que enterrar a su descendencia, no hay palabras para explicar cómo se llena de angustia y dolor el corazón.
Me hubiera gustado que describieras al padre en una situación más concreta. Tal vez, visitando la tumba de su niña en su aniversario luctuoso. Tal vez, sentado en la que fuera su habitación el día de su cumpleaños. En el parque que solían visitar o en la puerta del colegio al que asistía. Tener la conexión de un momento “clave” ataría más fácilmente al padre con la realidad. Conozco una persona cuyos ojos se llenan de lágrimas cada vez que escucha “Amor eterno”, porque esa fue la canción que cantó para su hijo cuando lo perdió.
También es distinto el dolor cuando hablas de alguien que murió repentinamente, en un accidente, y alguien que muere de una larga y dolorosa enfermedad. Cuando existió una enfermedad, el consuelo te llega al pensar que al menos ahora tu ser amado ya no sufre. En un accidente, nunca pudiste decir “adiós”, nunca esperaste ese final. Es todo mucho más agresivo, porque tu mente tiene que trabajar a mil en asimilar y vivir el duelo. Cuando dejas tan “al aire” la circunstancia que se llevó a la niña, me cuesta más pensar en el tipo de dolor que siente su padre.
Otra cosa más: El hombre está tan tranquilo que podría haber llegado a pensar que está a punto de decidir ir al encuentro de su hija. Un poco más de sentimiento autodestructivo en el padre y lo puedes empujar al angustioso suicidio. Una referencia de una vida más estructurada, con una nueva familia, por ejemplo, puede ayudar a pensar en que lo trata de superar, pero que siempre guardará ese espacio en el corazón para su pequeña. Pero por lo pronto, no puedo, niño, me cuesta demasiado saber en dónde está parado ese tipo.
Y bien, esto es, básicamente. Vitani amablemente te ha comentado algunos puntos sobre ortografía y pues ya sabes, cualquier otra cosa que requieras, mensajitos y cosas así. Un beso.
Pastelito- Crítico sin remedio
- Mensajes : 110
Localización : Ni aquí ni allá, sino todo lo contrario.
Fecha de inscripción : 24/10/2008
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