Maldito mono [Tokio Hotel]

Se puso sus pantalones anchos, se acomodó la gorra de ese día y salió de su habitación.
Aminoró la marcha mientras bajaba las escaleras y miraba su relog, estaba bien con el tiempo.
Pasó de largo por la sala donde se encontraba su hermano haciendo zapping en la tele, éste le puso los ojos en blanco y luego los revoleó al verlo pasar hacia la cosina.
El susodicho tomó un vaso de jugo dejando todo desperdigado en la cosina. Pasó devuelta por al lado de su hermano mientras este lo miraba agarrar las llaves de su flamante Cadillac.
- ¿Vas a ir denuevo a ese lugar, Tom?- Le dijo su hermano con una ceja alsada.
- Es más que elemental, mi querido Watson- Lo bromeó Tom.
- Tom...- Su hermano iba a comenzar a regañarlo y blahblahbla, pero no lo dejó.
- Bill, deja que me divierta un poco, ¿Quieres?- Ya estaba arto de las peleas.
- Sabés que no me gusta ese ligar Tom- Dijo Bill con los ojos cerrados, serenandoce.
- Pero a mi sí- Le contestó imitando su gesto. Tomó las llaves y se marchó sin decir nada mas.
A lo lejos se podía oír a Bill resoplar a causa de la testarudez de su hermano.
Se subió a su adorado Cadillac y empredió la marcha.
A los quince minutos ya estaba en alquel lugar donde había comenzado a concurrir hacía solo un mes. Allí era un perfecto desconocido, pero ese lugar le parecía tan familiar como su propia casa.
La musica de Rap sonaba a todo volumen en unos parlantes descomunales, el alcohol volaba de acá para allá, como agua de un río y las personas bailaban por doquiér.
Tímidamente, se acercó a la pista de estilo libre, a observar, ya que él no tenía ni idea de como era la cosa.
Y allí estaba, bailando, moviendoce a ese compás que tanto le gustaba, la chica mas linda que jamás había visto. Como antes había dicho, él concurría a ese club desde hace un mes, solo para verla a ella bailar, y por mas raro que suene nunca le había hablado.
Ante los aplausos de la multitud ella termino su danza. Y a Tom se le prendió la lamparita.
Le invitaría un trago, y luego, era solo cuestión de magia.
Con sigilosidad se acercó a la muchacha mientras le decía al oído para que pudiera escucharlo.
- Bailas muy bien, ¿Te puedo invitar un trago?- Dijo con una sonrisa galante.
- No le veo el problema- En ella apareció una sonrisa pícara.
Tomaron cada uno un Speed con Vodka. Pero a los cinco minutos todo se volvió negro para Tom.
- Y yo me pregunto ¿Que hacés hablando con MI chica?- Le dijo una especie de "mono" a Tom, éste abrió los ojos como platos.
- Y-yo ya-a me h-hiba- Tartamudeó forsando una sonrisa mientras salía pitando de ahí.
¡Mierda!, creo que estoy orinado por un Terodactilo, o algún elefante africano, cabilaba Tom, mientras salía del club.
- No tan rapido - Dijo una voz a sus espaldas, pero antes de que se pudiera der vuelta todo se puso negro.
Como pudo, llegó a su casa, pero todo magullado y dolorido.
Mientras se acostaba en su cama con media hielera en la cara pensó.
Jamás, pero jamás vuelvo a invitar un trago
Y antes de caer rendido a los brazos de morfeo...
Maldito mono

Se puso sus pantalones anchos, se acomodó la gorra de ese día y salió de su habitación.
Aminoró la marcha mientras bajaba las escaleras y miraba su relog, estaba bien con el tiempo.
Pasó de largo por la sala donde se encontraba su hermano haciendo zapping en la tele, éste le puso los ojos en blanco y luego los revoleó al verlo pasar hacia la cosina.
El susodicho tomó un vaso de jugo dejando todo desperdigado en la cosina. Pasó devuelta por al lado de su hermano mientras este lo miraba agarrar las llaves de su flamante Cadillac.
- ¿Vas a ir denuevo a ese lugar, Tom?- Le dijo su hermano con una ceja alsada.
- Es más que elemental, mi querido Watson- Lo bromeó Tom.
- Tom...- Su hermano iba a comenzar a regañarlo y blahblahbla, pero no lo dejó.
- Bill, deja que me divierta un poco, ¿Quieres?- Ya estaba arto de las peleas.
- Sabés que no me gusta ese ligar Tom- Dijo Bill con los ojos cerrados, serenandoce.
- Pero a mi sí- Le contestó imitando su gesto. Tomó las llaves y se marchó sin decir nada mas.
A lo lejos se podía oír a Bill resoplar a causa de la testarudez de su hermano.
Se subió a su adorado Cadillac y empredió la marcha.
A los quince minutos ya estaba en alquel lugar donde había comenzado a concurrir hacía solo un mes. Allí era un perfecto desconocido, pero ese lugar le parecía tan familiar como su propia casa.
La musica de Rap sonaba a todo volumen en unos parlantes descomunales, el alcohol volaba de acá para allá, como agua de un río y las personas bailaban por doquiér.
Tímidamente, se acercó a la pista de estilo libre, a observar, ya que él no tenía ni idea de como era la cosa.
Y allí estaba, bailando, moviendoce a ese compás que tanto le gustaba, la chica mas linda que jamás había visto. Como antes había dicho, él concurría a ese club desde hace un mes, solo para verla a ella bailar, y por mas raro que suene nunca le había hablado.
Ante los aplausos de la multitud ella termino su danza. Y a Tom se le prendió la lamparita.
Le invitaría un trago, y luego, era solo cuestión de magia.
Con sigilosidad (?) se acercó a la muchacha mientras le decía al oído para que pudiera escucharlo.
- Bailas muy bien, ¿Te puedo invitar un trago?- Dijo con una sonrisa galante.
- No le veo el problema- En ella apareció una sonrisa pícara.
Tomaron cada uno un Speed con Vodka. Pero a los cinco minutos todo se volvió negro para Tom.
- Y yo me pregunto ¿Que hacés hablando con MI chica?- Le dijo una especie de "mono" a Tom, éste abrió los ojos como platos.
- Y-yo ya-a me h-hiba- Tartamudeó forsando una sonrisa mientras salía pitando de ahí.
¡Mierda!, creo que estoy orinado por un Terodactilo, o algún elefante africano, cabilaba Tom, mientras salía del club.
- No tan rapido - Dijo una voz a sus espaldas, pero antes de que se pudiera der vuelta todo se puso negro.
Como pudo, llegó a su casa, pero todo magullado y dolorido.
Mientras se acostaba en su cama con media hielera en la cara pensó.
Jamás, pero jamás vuelvo a invitar un trago
Y antes de caer rendido a los brazos de morfeo...
Maldito mono

y en otras salen sobrando [Sabes, haces]

Y antes de que me olvide sigilosidad si tiene significado, viene de sigiloso (sinonimo: cautela/cauteloso), persona que hace las cosas despacio y prácticamente en silencio.

Y antes de que me olvide sigilosidad si tiene significado, viene de sigiloso (sinonimo: cautela/cauteloso), persona que hace las cosas despacio y prácticamente en silencio.

Aminoró la marcha mientras bajaba las escaleras y miraba su relog, estaba bien con el tiempo.
Pasó de largo por la sala donde se encontraba su hermano haciendo zapping en la tele, éste le puso los ojos en blanco y luego los revoleó al verlo pasar hacia la cosina.