Monkey D. Luffy x Boa Hancock (One piece)

Shirohige ha muerto. Con esto, la Grand Line se ha revolucionado. La mayoría de sus seguidores desertan y los que no, mueren defendiendo la isla propiedad del pirata. El imperio de Barbablanca cae con él, y también sus más fieles seguidores. Entre ellos, Portgas D. Ace.

Luffy POV

Ace está frente a mí.

- Ace

No sé dónde estoy, ni reconozco a quien está a nuestro alrededor.

- ¡Ace! -le llamo, pero sigue sin verme. No distingo el momento en que comienza a sangrar. Termina por caer, muerto, a mis pies, y no hago nada por impedirlo-.

Tan sólo unos minutos después de haber conseguido dormirme, abro los ojos. Enfoco la vista en el reloj que hay frente a la cama en la que estoy tumbado. 19:36. No puedo "descansar". He visto pasar la última hora en desesperantes saltos de 4 minutos. Miro el techo hecho de madera. Sé que estoy en un barco, conozco bien la situación de movimiento, aunque esté acostumbrado a ella.

Intento incorporarme con grandes esfuerzos, pero resulta en vano como todas las otras veces.

Boa POV

Estoy en la cubierta, mirando al mar que se extiende frente a mí como una burda representación de la distancia que nos separa -sentimentalmente hablando. Reflexiono sobre la situación en la que se encuentra el mundo.

No puedo dejar de pensar en lo que ha pasado. Hasta yo me doy cuenta de que la muerte de Shirohige representará un gran punto de inflexión en la era pirata. Además, con la confirmación de que el One Piece existe, Grand Line será más brutal de lo que lo ha sido hasta ahora. Nada volverá a ser como antes. Sobre todo para Luffy. Quizá comprendo cómo se siente. Hace tiempo, yo también perdí a alguien importante. Pero siendo él, probablemente todo esto sólo le anime a hacerse mucho más fuerte de lo que ya es.

Me doy la vuelta y suspiro. Al recordar a Luffy, he recordado el estado en el que se encuentra. Camino con paso normal pero seguro hacia la habitación donde está. Abro la puerta en silencio y entro con cuidado, sentándome en una silla que hay frente a un pequeño escritorio lleno de papeles, todos con algo referido a la medicina escrito en ellos, ya sean fórmulas, deducciones o estudios de anatomía. Desvío la mirada hacia la cama. Luffy sigue durmiendo (¡Kyaaa, está tan mono!), pero se puede ver que no es un sueño tranquilo. Mientras aún le miro, abre los ojos. No está alterado, no se enfada, no patalea por huir e ir a por el asesino de su hermano.

- No te levantes, estás casi recién operado -pedí, con amor en cada una de mis palabras- Puedes descansar todo lo que necesites. Después de todo, este barco podría considerarse como tuyo también~.

No me contesta. Me acomodo un poco en la silla y me inclino hacia la cama. En un acto de valentía, alargo la mano y -con gran emoción- cojo la suya. La elevo y la cojo con ambas manos, frente a mí.

- Ace -Luffy me mira (¡Qué vergüenza!) al pronunciar ese nombre- Perderte ha sido un duro golpe para todos, pero tendremos la voluntad para continuar adelante con tu apoyo, porque sé que lo tenemos.

No soy capaz de mirarle a la cara. Mantengo mi mirada en ningún sitio en especial, cuando oigo un débil "Gracias" desde detrás de la mascarilla que tiene en la cara para poder respirar. Me sonrojo más de lo que ya lo estoy. No sé qué me mueve, pero me apoyo en el borde de la cama y, lentamente, me acerco a él. Al final, desvío el beso a su frente y lo poso con suavidad, con ternura.

- Descansa, Luffy. Tenemos que ir a por tus nakamas, ¿recuerdas? -digo con una sonrisa algo triste-. Sé fuerte, ahora ellos te necesitan -le acaricio la mejilla y, tras unos segundos, cierra los ojos-.

Me levanto de nuevo en silencio y me acerco a la puerta. Salgo de allí callada por respeto, pero feliz por el paso que había dado. Estaba algo más cerca de conseguir su amor.