El Ritmo del Lenguaje: Puntuación
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El Ritmo del Lenguaje: Puntuación
Bueno, revisando en todos lados y en ninguno a la vez, encontré la siguiente información sobre cómo ir empleando la puntuación para marcar un ritmo a la hora de narrar. Me parece que están muy bien explicados y que a más de uno nos puede ayudar. A ver qué opinan al respecto ^^
Por Vanessa Mata Montero
Información sacada de aquí, aquí y aquí.
Edit:
Soy hombre, Luna
- PARTE I: LA COMA:
Hoy vamos a introducir uno de los aspectos más complicados de la redacción de textos: el uso de los signos de puntuación.
Su dificultad es consecuencia de su subjetividad, muchas veces no estaremos seguros de poner una coma o de quitarla, pero vamos a tratar de ofrecerte una pequeña guía para ayudarte.
Como hemos dicho en el título de este artículo, vamos a hablar del ritmo del lenguaje. Es como si estuviéramos caminando por la calle y nos fuéramos encontrando con señales de tráfico, semáforos, pasos de cebra, otras personas… todos esos elementos que nos van interrumpiendo o animando a seguir, que nos retardan o nos aceleran… son los signos de puntuación.
A fin de poder ofrecerte una información lo más completa posible, vamos a dividir este tema en varios artículos, cada uno dedicado a un signo. Hoy vamos a hablar de la coma.
La coma es una pausa suave, nos hace pararnos un poco, pero no del todo. Funcionaría como un semáforo en ámbar o un ceda el paso.
Estos son algunos de sus usos:
— En enumeraciones, listas… Si la enumeración acabara con puntos suspensivos (…) o etcétera, todos los elementos irían separados por coma, pero si hubiera una conjunción (y, e, ni, o, u) delante del último, ahí no se pondría. Ejemplos:
Había lápices, cuadernos, carpetas y libros.
Me encantan los helados de todos los sabores: fresa, chocolate, vainilla…
— Para marcar los límites de un inciso, esto es, una expresión o un comentario que se introduce en mitad de una frase. Su significado, en este caso, es parecido al de los paréntesis o la raya (—). Ejemplos:
Ese niño rubio, el del abrigo verde, es mi vecino.
Mi tía, que es enfermera, trabaja en un hospital.
Aquel día, ¡qué divertido!, fuimos al circo.
No vamos a ir, como ya te he dicho.
Estos incisos podrían eliminarse y la frase seguiría teniendo significado, pues lo único que hacen es añadir información.
— Habría que separar con coma toda palabra que fuera una llamada de atención hacia el interlocutor (función de vocativo). Por ejemplo:
Tú, ven aquí.
Escúchame, Cecilia, que no me dejas hablar.
No digas eso, cariño.
Sí, señor.
— Si en una frase no hay verbo porque ya se ha mencionado antes o se sobreentiende. Ejemplo: Ese árbol da peras; el otro, manzanas.
— Cuando se altera el orden natural de los elementos de una frase. Ese orden natural es sujeto, verbo y complemento. Si la frase fuera muy corta, no sería necesario. Por ejemplo: Antes de que digas nada, te lo explicaré.
— Se utiliza delante de oraciones subordinadas introducidas por pero, así que, por lo tanto, aunque, sino… Ejemplos:
Ya te avisé ayer, así que no te pongas así.
He ido a comprar mi champú, pero no tenían.
Estos son sus usos más habituales, aunque hay más. Ya sabes que, si deseas que profundice más en cualquier aspecto, solo tienes que pedírmelo a través del blog.
A continuación vamos a ver aquellos usos de la coma que son incorrectos.
No debe utilizarse coma…
— Cuando se separan con ella el sujeto y el verbo de una frase. Por ejemplo: La niña rubia que vino ayer, se comió todo el arroz.
Si en este caso ponemos coma después de rubia, ya no será incorrecto, porque se tratará de un inciso que va entre comas. Otro ejemplo: El ordenador portátil de tu hermano, no me gusta. Estas comas deben eliminarse.
— Cuando se utilizan las conjunciones tanto… que o tan… como, no debe ponerse coma entre los dos elementos, por ejemplo, no se debería escribir: Había tanta gente en ese sitio, que no cabía un alfiler.
— Cuando después de pero hay una pregunta o una exclamación:
Pero ¿cómo es eso posible?
Pero ¡qué maravilla!
- PARTE II: EL PUNTO:
- La semana pasada hablamos del semáforo ámbar del lenguaje: la coma. Hoy nos vamos a ocupar del semáforo rojo, esto es, el punto.
El punto tal vez resulte más fácil de utilizar que la coma, pues tiene menos usos y es más fácil saber en qué momento de la frase debe escribirse: cuando esta termina. Sin embargo, hay algunos aspectos que hay que tener en cuenta.
Hay tres tipos de puntos, según cómo se organice el texto:
— Punto y seguido: vamos a seguir escribiendo en el mismo renglón. Las frases separadas por punto y seguido hablan sobre el mismo tema.
— Punto y aparte: lo que escribamos a continuación estará en el siguiente párrafo. Las frases separadas por punto y aparte expresan ideas distintas.
— Punto final: aquí acaba el texto.
Además de este uso, tiene más aplicaciones, entre las que se cuentan las siguientes:
— En abreviaturas. Si vamos a escribir Sr., Dr., Ayto., etcétera, debe indicarse que se trata de una abreviatura mediante un punto. Si en esta abreviatura hay alguna voladita (por ejemplo, la ª de 1.ª), el punto se escribe antes de ella. Por ejemplo: n.º, M.ª.
— En cifras. Por ejemplo: 10.000.
— En fechas y horas. Por ejemplo: 16.03.2009, 10.30.
Lo más importante que hay que aprender en este artículo es cuándo no debe ponerse punto. Lee con atención estas notas, pues en ellas comentamos errores muy frecuentes.
Cuándo no debe ponerse punto:
1. En las siglas. Ya no se pone punto detrás de cada letra, por ejemplo, O. N. U. se escribe ONU y, así, tenemos LOGSE, EEUU, CCOO…
2. Tras los signos de interrogación (?) y admiración (!) de cierre, pues ya contienen uno. De hecho, lo que escribamos a continuación debe ir en mayúscula, a menos que después del signo hayamos puesto una coma.
3. Cuando una abreviatura termina una frase, pues también contiene un punto.
4. Después de puntos suspensivos (…), por el mismo motivo que en los dos casos anteriores.
5. En números que expresen años (por ejemplo, 2009), páginas, portales, códigos postales o leyes. En general, no debe escribirse punto en los números de cuatro cifras, a menos que estén situados en una tabla y sea necesario para que resulte más clara la información que transmiten (en los países donde se utilice la coma para expresar los miles, sucedería lo mismo: no la llevarían los números de cuatro cifras).
6. En los símbolos. Símbolo sería, por ejemplo, km. Por ejemplo: Hay 2 km desde mi casa hasta la tuya.
7. Dentro de un escrito, tras los títulos, tanto el del propio documento como los de los capítulos que contenga. Tampoco cuando el nombre del autor aparece solo en una línea.
8. El punto debe finalizar una frase, esto es, el conjunto de palabras que se cierra con punto debe tener sentido. Por tanto, hay que evitar que las frases queden cortadas con un punto, como por ejemplo en este caso: El autor, que ya había publicado siete libros. Estaba muy cansado. Pensarás que esto es difícil que pase, pero no lo es tanto cuando estamos escribiendo frases muy largas, con muchas subordinadas y complementos.
- PARTE III: LOS DOS PUNTOS, EL PUNTO Y COMA Y LOS PUNTOS SUSPENSIVOS:
En esta última entrega de la serie El ritmo del lenguaje, vamos a hablar de los rasgos más importantes de los dos puntos, el punto y coma y los puntos suspensivos, otras señales que nos guían en la circulación por el lenguaje escrito.
Nos encontraremos situaciones en que dará igual si escribimos punto y seguido o punto y coma, o puntos suspensivos en vez de dos puntos o incluso coma… los usos principales que estamos exponiendo no son reglas rígidas, muchas veces habrá varias opciones. Pero si conocemos cómo funcionan todos estos signos, dotaremos a nuestro texto de riqueza y variedad, y seguramente expresaremos nuestras ideas con mucha mayor claridad.
Lo más importante, como en los artículos anteriores (“Parte I: La coma” y “Parte II: El punto”), es saber bien cuándo no se deben emplear. A continuación explicamos sus aplicaciones generales y en qué casos serían incorrectos.
Los dos puntos
La pausa que indican es mayor que la de la coma y menor que la del punto. Lo que hacen es llamarnos la atención sobre lo que va escrito después, es como una forma de introducir una conclusión, algo importante o una cita textual. Siguiendo con la comparación que estamos haciendo de los signos de puntuación con las señales de tráfico, digamos que los dos puntos son las flechas que nos indican que estamos llegando a una curva.
Vamos a ver unos ejemplos:
Su traje era de muchos colores: rojo, verde, azul…
No me gusta esa bebida: sabe muy agria.
Te lo voy a dejar bien clarito: no me gusta nada.
Y va el tío y me dice: “El miércoles me presentaré”.
Importante: no se pierda esta oferta.
También se utilizan en una carta, después del saludo:
Estimados amigos:
Os escribo esta carta para informaros de que…
Además, como vimos en el artículo dedicado al punto, también nos serviría para expresar las horas, por ejemplo, 18:15.
No deben utilizarse los dos puntos…
Entre una preposición y un nombre, por ejemplo, La cesta estaba llena de: manzanas, peras y limones. En este caso, no habría que poner ningún signo tras de.
El punto y coma
Puede que este sea uno de los signos menos utilizados, pero conocerlo nos vendrá bien. La pausa que indica tiene la misma intensidad que los dos puntos, digamos que equivale a un ceda el paso.
Se utiliza en las siguientes situaciones:
— En enumeraciones, cuando los elementos que se separan ya contienen comas, para que queden claras las palabras que estamos separando. Por ejemplo:
Vinieron a la reunión Pablo, el director general; Alejandro, el subdirector; Marina, la coordinadora, y Juan, el secretario.
En este caso, antes de la y iría una coma (si la enumeración únicamente hubiera contenido comas, no se escribiría).
— Para separar oraciones que están relacionadas. Por ejemplo:
Llegó corriendo para contármelo; no salía de su asombro.
— En listas. Por ejemplo:
Vamos a comprar lo siguiente:
- peras;
- manzanas;
- limones;
- naranjas;
- ciruelas.
Los puntos suspensivos
Indican que el texto está interrumpido, que se expresa duda, que falta una palabra, que el hablante se ha quedado pensativo…
Lo mejor siempre es ver estos signos en acción:
Creo que había que ir mañana… no estoy muy seguro.
No sé… tal vez sí.
Ese pedazo de… me dijo que no vendría al final.
Estaba llegando y entonces…
Si la frase que hemos cerrado con puntos suspensivos está completa, lo siguiente va escrito con mayúscula. Si no, con minúscula.
Después de los puntos suspensivos se pueden poner otros signos, como la coma, el punto y coma o los dos puntos.
No deben utilizarse los puntos suspensivos…
Si al final de una enumeración hay un etcétera. Como significan lo mismo los puntos suspensivos y el etcétera, que aparecieran los dos sería redundante.
Además, después de puntos suspensivos no hay que poner punto, aunque terminen una frase.
Y aquí acaba nuestra serie sobre el ritmo del lenguaje. Estoy segura de que esta información te ayudará a escribir mejor y a expresar tus ideas con mucha más claridad.
Por Vanessa Mata Montero
Información sacada de aquí, aquí y aquí.
Soy hombre, Luna
Última edición por Angelus Iver el Lun 03 Oct 2011, 23:56, editado 1 vez (Razón : Para no hacer spam...)
Invitado- Invitado
Re: El Ritmo del Lenguaje: Puntuación
¡Que interesante! Me parece muy útil, de verdad, gracias por recopilar toda la información que me sirve muchísimo.
Hay algunas cositas que no tenía tanto en mente, me alegra saber que te tomaste el trabajo para aclararnos las dudas.
Gracias linda, saludos. Espero vuelvas a hacer algo parecido.
Hay algunas cositas que no tenía tanto en mente, me alegra saber que te tomaste el trabajo para aclararnos las dudas.
Gracias linda, saludos. Espero vuelvas a hacer algo parecido.
LilyLunaPotter- Aprendiz de Víbora
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Fecha de inscripción : 26/08/2011
Re: El Ritmo del Lenguaje: Puntuación
Muchísimas gracias por el aporte, lindo señor conejito. Ha sido muy útil para mí.
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